1. Esclavo de mis empleadas Parte 1


    Fecha: 06/02/2019, Categorías: BDSM Fetichismo Autor: Fet1sh, Fuente: xHamster

    ... Pidieron pastas con salsa napolitana y gaseosa. Tenía mucha hambre, lo último que había comido eran unas galletas el día anterior. Tocaron a la puerta, era la mujer de servicio que había recibido el sobre con el documento, seguramente era parte de todo eso, porque me miró e hizo como si nada, sólo entró la comida y se fue. Me llevaron hasta el pequeño comedor de la sala y pusieron ahí la comida, yo creía que uno de esos platos era para mi, pero no. Pusieron la correa atada a una pata de la mesa y me obligaron a quedarme besando sus dedos mientras ellas comían, tiraban pequeñas porciones de comida a sus pies, así que para yo poder comer debía hacerlo de esa manera, a veces lo que tiraban lo aplastaban y yo tenía que quitarlo del suelo con mi boca y también limpiar las plantas de sus pies, me derramaban gaseosa, en fin. Cuando acabaron, me llevaron a una habitación, abrieron un cajón y cogieron una peluca dorada con un moño, la cocinera me la puso, mientras la del aseo me maquillaba como una mujer y la niñera me ponía unas tangas rosadas. Quede como una puta sin senos y peluda. “Ok, vamos” dijo la del aseo, que cogió de la correa y, en cuatro, me hicieron recorrer todo el hotel con ellas y sus pies descalzos. Quede humillado, todos los huéspedes me vieron como un esclavo, algunos me miraban raro, pero no hacían nada porque creían que yo acepte ser esclavo. Dimos vueltas por fuera del hotel por más de una hora, ahí descubrí que si estábamos en las afueras: había mucha selva, el ...
    ... pavimento estaba desgastado, lo único urbano ahí era hotel. Llegadas las tres de la tarde, nos devolvimos a la habitación, que quedaba en el octavo piso, un piso más arriba estaba la piscina. Las tres pusieron sus pies sobre el comedor donde habían almorzado, estaban completamente negros, sucios. “Limpia nuestros pies esclavo” dijo la cocinera, “Si, mi ama” le respondí, mientras ella me dirigía con la correa a acostarme en la mesa. Me quitó la peluca y puso su pie arriba, yo saque la lengua y ella empezó a pasarlo por ella, me metía los dedos, restregaba lo que había lamido por mi cara, mientras yo cerraba los ojos para que no me lastimara. Hizo lo mismo con el otro pie, después con los dos, le chupe los dos pulgares, me metió sus dos pies en la boca, me dolió mucho. Lamí sus pies por media hora, termine como un constructor o un jardinero, cuando en realidad era un hombre de negocios. Sus pies quedaron limpios como los de una princesa, se puso unos tenis rosados. También lamí los pies de la del aseo y la niñera, juntaban sus pies para que lamiera los de las dos al tiempo. Quede aún más sucio, y sus pies más limpios. “Limpia todo como lo hiciste con nuestros pies, esclavo idiota” dijo la del aseo, mientras con un pie me propinaba una cachetada y se ponía la media y el tenis en el otro “Si no encontramos esto limpio ya sabes que pasa, debes estar acostado en la entrada cuando lleguemos” “Si, ama” respondí, “Dime gran ama, maldito esclavo” “Está bien, gran ama”. Cerraron el baño ...