-
Mi sobrina universitaria
Fecha: 06/02/2019, Categorías: Incesto Sexo con Maduras Autor: Richard45, Fuente: CuentoRelatos
... demasiado sexy sólo con la parte de arriba de mi pijama y sus braguitas lilas. Tan sexy que tuve una erección aún más dura que la anterior. "Por favor, que no note mi erección" pensaba yo… Después de 15 minutos de película mi erección se mantenía y ya había imaginado mil formas de follarme a mi sobrina. De repente dijo algo: -Tengo frío, Ricardo. ¿No tienes una manta?- Preguntó. Y claro que tenía mantas. ¿Quién no? Pero no fue lo que le dije. -Se están lavando. No pasa nada, acércate.- Le dije mientras le ponía mi brazo por encima. -Gracias, tío.- Contestó sin apartarse. Entonces, tras unos minutos con mi brazo sobre ella decidí hacer algo más. Estaba completamente seguro de que ya había notado mi erección que no había bajado ni lo más mínimo, así que empecé a acariciar una de sus piernas suavemente. -Qué suaves tienes las piernas María, ¿no tienes frío en ellas también? -Sí… Un poco… -Yo haré que entren en calor. Suavemente seguí acariciándole las piernas. No parecía haber muestras de que no le gustara lo que estaba haciendo así que decidí subir y llegué a su vagina. Ella no decía nada así que no me detuve. Le estaba rozando la vagina cuando noté que estaba mojada. Le gustaba lo que estaba haciendo. -Ya no hace tanto frío… ¿Por qué no te quitas mi camiseta del pijama? -Está bien tío, ya que has conseguido que entre en calor.- Dijo quitándose mi pijama. La tenía ante mí, con sus grandes tetas al aire. Únicamente con sus braguitas lilas. Parecía que la polla me iba a estallar ...
... de lo hinchada que la tenía. Entonces empecé a tocarle las tetas con mis manos. Gracias a que mis manos son grandes podía cubrirlas casi todas. Se sentían genial. Empecé a lamerle los pezones como hacía con mi ex mujer. Parecía que le gustaba así que comencé a mordérselos con cuidado. Para mi sorpresa cuando le mordí los pezones gimió y eso fue el detonante. Mi polla ya no aguantaba más así que me desnude completamente. Nunca había visto mi pene tan erecto como lo estaba aquella vez. Se le notaban mucho las venas e incluso parecía más grande de lo normal. María se quitó las bragas y me miró el miembro sonrojada. -Está así por ti. Agárralo. Ella se acercó lentamente a él y lo agarró con manos inexpertas. Empezó a mover su mano en mi pene. -Está caliente… -Es por ti, María. Por ti. Entonces le dije que parara. Estaba demasiado caliente y no quería correrme tan pronto. -Ábrete para mí.- Le dije. Ella obedeció sonrojada. Una vez la tenía abierta ante mí me acerque a su vagina y comencé a meterlo los dedos. Estaba muy húmeda. Acerqué mi cara a su coñito y lo olí. Olía tan bien… Comencé a lamerlo y a hacerle en el clítoris lo mismo que le hacía a mi ex mujer. Ella gemía mucho y yo cada vez estaba más cachondo. -Está bien, es la hora de que entre en ti, María. -Adelante…- Me contestó sonrojada. -Pero antes necesito que me humedezcas algo el miembro para ponerme el condón…- Le dije. Ella captó la indirecta y comenzó a chuparme el pene. La verdad es que no lo hacía del todo bien, así ...