Con un compañero de trabajo de mi madre
Fecha: 07/02/2019,
Categorías:
Gays
Autor: alejandro.cardona000, Fuente: SexoSinTabues
... su lengua en mi culo, sentí su saliva como recorría mis nalgas, me escupía, me decía lo hermoso y apretado que estaba, que me iba a doler y lo mucho que lo iba a disfrutar. Eduardo me puso enfrente de los lavamanos me veía en los espejos y veía su cara de morbo, quería que me penetrara muy fuerte, sin saber que al comienzo el dolor me iba a hacer dudar, ví como mojó su verga con saliva y poco a poco la introdujo en mí, sentía ese ardor que me provocaba cuando me masturbaba con mis dedos en mi cuarto, solo que esta vez no tenía control. En los espejos veía su cara, como se lamia sus labios y los mordía, veía como me penetraba, estaba extasiado, como un niño con juguete nuevo, se divertía conmigo y yo con él. Me decía que le encantaba lo estrecho que estaba, y yo solo me masturbaba mientras el gemía en mi oído, sentía como si un animal en celo me follara, era delicioso. Eduardo me dijo –ahora te quiero en cuatro como a toda una puta- solo con esas palabras me hizo alucinar tenía una voz gruesa yo solo obedecía. Con mis pantalones en el piso, los acomodé para apoyar mis rodillas y sin pensarlo Eduardo escupió mi ano e introdujo su verga, creo que no lo había dicho pero creo que media unos 17cm me encantaba. Creo que habían pasado unos 40 minutos desde que entre en el baño, oía como mi celular se llenaba de mensajes y llamadas de mi madre, seguro ella se preguntaba –hay mucho trancón en las vías- sin saber que estaba debajo de su oficina, siendo penetrado por su compañero de ...
... trabajo. Al pensar esto, mi cuerpo se excitaba más me sentía como un perro siendo follado por un maduro que consideraba lo más perverso que estaba haciendo. El me agarraba de las nalgas, las golpeaba y cada tanto escupía su verga para seguirla lubricando, en ese momento no pensaba solo me dejé a su control, sentía como me empujaba cada vez más fuerte, yo gemía en seco porque no quería alarmar a nadie afuera del baño, pero me era imposible el placer era tanto, que empecé a gemir muy fuerte, Eduardo me puso sus bóxer en mi boca, me decía, - que rico culo bebé, esta delicioso, te lo voy a llenar todo de leche- pero yo no quería que parara, yo quería que seguir siendo suyo, que me usara, que me tratara sucio, me sentía extasiado siendo su amante pensaba en lo poco que su esposa lo aprovechaba y lo ingenuos que son sus hijos, eso hizo que yo tomara el control. Le dije – te quiero acostado, ahora te voy a montar- el me miró con cara de asombro y morbo, hasta el momento él había tomado el control de toda la situación, pero ahora yo montaba su gruesa y venosa verga, sujete sus manos, y ahora él era solo mío, yo me levantaba y subía con tal fuerza que me dijo – no puedo aguantar más amor, voy a acabar, me voy a venir en tu culo ya- y en ese momento sentí como mi culo se llenaba de su semen, enserio, no miento, literalmente me llenó de leche. Escuché un gemido tan excitante, que las películas porno quedaron pequeñas a como Eduardo lo hacía; y ahí fue cuando le dije –pajeame- Eduardo sin ...