Tarde de trío
Fecha: 12/02/2019,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: almogaver92, Fuente: RelatosEróticos
... interior y rozaba con la punta en su clítoris. Mi amigo se puso de pie, y ella le agarró de las nalgas para poder seguir con la felación, haciéndole que le follase la boca. Estando en esta posición, pude saborear los jugos de Mariona, que me mojaban la cara. Los dedos jugueteaban, a ratos con su vagina, a ratos con su ano, dilatándolo poco a poco. Si íbamos a hacer un trío, tendría que haber doble penetración, no? Cada vez que un dedo intentaba introducirse un poquito en su ano, este se contraía y lo apretaba, empujándolo hacia fuera. Viendo que aquello iba para largo, decidí centrarme en su vagina. "A lo mejor es virgen por detrás..." Introduje tres dedos en su vagina, y con la otra mano le acaricié el clítoris, dando círculos a su alrededor, y jugueteando sin parar con la lengua, lamiendo allí dónde no ponía los dedos. Cada vez gimiendo más, se olvidó de la polla de su novio y cerró los ojos jadeando. -Ahh...aaah...ahh si, si no pares no pares...uhmmm si por favor.... -sus uñas se clavaban con fuerza a mis hombros, y Juan se arrodilló delante suyo, poniendo su enorme polla justo encima de en mi cabeza, para poder chupar los erectos pezones de su novia. Y aquello fue la gota que colmó el vaso, Mariona se revolvió como una serpiente poseída, entre gemidos y gritos sofocados de placer. La dejamos disfrutar y recuperar la compostura caballerosamente (Juan saco su polla de mi frente, cosa que agradecí). Cuando Mariona recuperó el aliento nos miró con deseo, su mirada ...
... desprendía lujuria pura. -Quiero que me folléis los dos, que me penetréis y os corráis dentro de mi los dos, quiero sentir vuestras corridas en mi vagina -nos soltó sin más. Y quién somos nosotros para denegarle nada a una damisela? Juan se tumbó en el suelo, con la polla tiesa apuntando al techo, y su novia sin dudarlo ni un instante se sentó a horcajadas sobre él. La verga le entró entera de un solo empujón, y entonces me miró, agarró mi miembro y lo dirigió a su vagina. Se tumbó sobre su novio dejando el culo en pompa. Puse el glande en la entrada rellena de polla de su vagina y empujé despacio. -Aaaahh! Aaaah!! -Paro? -No, ni se te ocurra, sigue sigue Seguí empujando, mi polla quedaba estrujada entre sus paredes vaginales y la polla de mi amigo. Tuve que retroceder unas cuantas veces, y empujar suavemente pero con firmeza para conseguir acomodar mi polla en su apretada cueva. En las últimas embestidas, ella inició un lento sube y baja sobre su novio, recorriendo poca distancia para evitar que a cualquiera de los dos se nos saliese la verga de su interior. La estrechez de su vagina, la novedad de la situación y los nuevos puntos de roce con mi amigo me estaban llevando al orgasmo a una velocidad espectacular. Deseaba con toda mi alma poder correrme, eyacular y estallar de placer. Pero por otro lado, quería alargar aquél momento tanto rato como fuese posible. -Ahh, ahh, no voy a poder, me voy a correr, me corro me corrooooooo!!! -Gritó Mariona mientras un sinfín de contracciones ...