La doctora - Relatos Eróticos

La doctora

... dura y sobresalía un buen trozo sobre su mano. Quiso ser profesional.- Hay algún problema?- Quiso decir con tono educado y tranquilo.Se dio cuenta que no se lo había dicho a él, sino a su polla. Además el tono de voz le había quedado sensual y provocador. La polla creció unos centímetros más.- Vas hacerme tu la prueba? - Dijo nervioso- Pensé que era un doctor.- Soy su sustituta, tranquilo, él no está. - Volvía a hablar con la polla.- Yo también voy hacértelo bien.Estaba cachonda, lo sabía, y lo estaba no por él chico, sinó porque estaba consiguiendo poner a un tio tan bueno como aquél. Empezó a no pensar con claridad. En su mente todo era polla y unas abdominales que se insinuaban bajo la camiseta.- Se te ha puesto muy dura, así no puedo hacerte la ecografia- mintió.- Lo, lo siento- Dijo el excitado. - No me esperaba que me la fueran a tocar así.- Hay que dejarla en reposo. - Cojio la polla con la mano y un poco de papel.- Te importa si intento descargarte?No, claro que no. Como iba a importarle, estaban los dos como motos. Ella notaba que empezaba a mojarse. La polla en su mano también se estaba mojando.Tener aquel miembro en la mano, era una delicia. Habia follado con pollastre grandes, de las que llegaban al fondo y ahora todos los rincones. Pollas largas y duras como palos. Esta, era diferente, no era larga, era gorda. Como una morcilla. Le recordaba a la diferencia entre sus juguetes sexuales. Entre el duro bribrador y la polla gorda de goma. Esta era la de goma, ...

... caliente, carnosa, con buena cabeza y jugetona.Ni se lo pensó. Se la metió en la boca y empezó a chupar.- Creo que esta no me entra.Estaba pensando en follarselo, subirse sobre el y metersela. Pero era más seguro y menos comprometido si lo hacia él. Le indicó que se levantara, puso un cabrito delante de la puerta para que al abrirla hiciera ruido y recubierta al intruso, corrió la cortina y dejo caer sus pantalones y sus bragas, dejándolas en sus pies y poder subirselas con rapidez. Tumbó su parte superior sobre la camilla dejando su trasero al aire.- Follame!El chico dudaba, no parecía creerse lo que pasaba.- Date prisa y métela. No aguanto.El chico no se lo pensó más y comenzó a intentar introducir aquel enorme capullo. Ella estaba tan mojada, que entro sin esfuerzo. Cuando la noto completamente dentro, inchada y llenándola de carne, se corrió. Era su orgasmo más rápido. No habían pasado ni dos minutos.No era una buena posición, excitante pero el no podía follarla y quería que se corriera rápido. Se tumbo boca arriba, levantó la piernas aun con los pantalones puesto y abrió su sexo al joven paciente.El la penetro sin esperar.Ahora si que la notaba. Sentía los labios de su coño esforzarse por dejar sitio a aquel miembro. Chorreaba placer.El comenzó a penetrarla rapidamente y ella tubo un enorme orgasmo sostenido y silenciado.- Me voy a correr advirtió él.- Dentro no, dentro no.Bajo de la camilla y subiéndose los pantalones dejo que él se corriera sobre su cara. Estaba tan cachonda ...