1. Mi madurita vecina


    Fecha: 23/10/2017, Categorías: Hetero Autor: Fernán, Fuente: CuentoRelatos

    ... un guantazo, y simplemente oí un pequeño gemido suyo diciendo "aaaah", se giró y me miró con unos ojos que nunca olvidaré, parecía que me iba a devorar, pero sonrió y me dijo ¿te gusta mi culo?. Seguido veo que se desabrocha la blusa, botón por botón, y empecé a ver un sujetador blanco en el que asomaban unos pezones oscuros, que se le salían casi del sujetador dado el gran tamaño que tenía. Me dijo "estoy toda mojada, ¿te importa que me saque la ropa?" Le contesté que no, se quitó la faldita gris que llevaba y se dejó ver su maravilloso tanga blanco en el cual se veía transparentar un chochito totalmente poblado de bellos rizados. Entonces me dijo "me ayudas?". Comencé a quitarle el sujetador, tenía unos pezones riquísimos, la aureola era normal pero el pezón era increíble. Mi verga estaba a punto de eyacular simplemente al ver eso, sin pensarlo dos veces se los empecé a acariciar con la lengua y se los chupé. Ella se estremeció y sus pezones se pusieron duros con piel de gallina, su cuerpo comenzó a temblar y gemía a una gran altura. Eso me ponía más cachondo aún, le fui bajando el tanga poco a poco y entonces pude ver su vagina perfectamente poblada y preparada para ser comida, así que me agaché y empecé a succionar su maravilloso jugo, y ella no hacía más que gemir y decir mi nombre. Le chupaba sus labios con locura y mi lengua no paraba del clítoris al ano, de repente me quitó toda la ropa con una violencia exagerada, me quería hacer de todo allí mismo, me agarró la ...
    ... verga y empezó a chuparla con una suavidad y un cuidado que parecía estar yo soñando. Después de estar un buen rato chupándomela, se puso de espaldas y me pidió que se la metiera por detrás, así que empecé a metérsela y sus gritos eran ya exagerados. A los 5 minutos ya no aguanté más y me corrí, tuve el detalle que al correrme le agarre con firmeza sus nalgas. Mientras ella gemía, yo continuaba con mis dedos para terminar el trabajo, hasta que tuvo un buen orgasmo. Después de haberlo tenido dos veces, se volvió y me dio las gracias por haberme corrido dentro de esa manera. Fue entonces cuando se agachó y comenzó a chupármela de nuevo y sin parar, me corrí enseguida, no dejó esta vez que me retirara, corriéndome en su boca. Ella con la lengua saboreaba mi semen y se lo comía, cuando termino me dijo que le gustaría que me bajara de vez en cuando a continuar este juego. Se levantó y me tomo de la mano llevándome al sofá, me senté en él y ella sin más preámbulos se montó en mí y tomando mi verga semi-flácida, la empezó a masturbar con las manos y una vez recuperado su firmeza, la tomo y se la metió en su chorreante vagina, empezó a subir y bajar, la tome de las caderas y la presionaba cuando ella bajaba para que las embestidas fueran más a fondo, sus gemidos se escuchaban a kilómetros, fue tan rico y salvaje el sexo que no pasaron ni 15min y me volví a correr, ella se detuvo y mirándome sonriente me beso, se levantó y se fue a duchar, me vestí y regrese a mi habitación. A partir de ...