Mi encuentro con el profe - Relatos Eróticos

Mi encuentro con el profe

... jinete cabalgando a un semental, mientras el profe me daba nalgadas y soltaba suspiros. Luego me pidió que cambiáramos de posición, me coloqué de espaldas a él, con el pecho apoyado sobre el escritorio, dejando mi culo a su disposición. El profe me tomó por la cadera y comenzó a pasar su verga por mis nalgas y en medio de ellas, hasta posicionarla en la entrada de mi culo y comenzó a meterla despacio, escuchando mis gemidos, acariciando mi espalda. Al llegar hasta dentro se acercó hacia mi cuello, mis oídos y los besó. Luego me bombeó más, primero despacio y luego un poco más rápido, yo pujaba, con tremenda polla era imposible no hacerlo. Me nalgueó, me gustaba sentir sus manos en mi cuerpo, de repente su respiración se agitó más y más, y de repente exclamó: "Me voy a correr Mano...ahhhhh...agggg...ohhhh..." soltó tremendos gemidos con su voz de maduro, muy graves y que fueron música para mis oídos, mientras me embestía para sacar hasta la última gota de su leche. Después sacó su verga, de la cual colgaba el condón debido a la gran cantidad de lefa que contenía, yo me erguí completamente y le dije: "¡Ay profe, casi lo llena!", con lo que me dio unas palmaditas en el hombro y ambos echamos una carcajada. "Es lo que me hiciste sacar muchacho, a mí también me asombra, no pensé que trajera los huevos tan llenos" - "Con razón andabas bien cachondo profe", le dije. Mientras envolvía el condón en papel higiénico me dijo: "Ahora vamos a ver cuanta lechita tienes para mí Manolin"; yo ...

... seguía con la verga babeante y a tope, me pidió que me sentara en la silla, el se arrodilló frente a mí y comenzó a mamar mi polla mientras sus manos acariciaban mi pecho, mis pezones, brazos, piernas, su lengua era deliciosa. Lo tome de la cabeza y le follé la boca con fuerza, él me pregunto que si quería penetrarlo, pero había terminado algo agotado de la tremenda cogida que me dio y decidí que me chupara todo el cuerpo y la verga. De nuevo se sentó en la silla y yo en su pierna, nos abrazamos y besamos de una forma bien rica y morbosa jeje, mientras con algo de lubricante el me pajeaba. De repente sentí que era el momento de echar para fuera mis mecos así que le dije al oído: "Me vengo profe"- "Suéltalos muchacho", me dijo, y me pajeo con más rapidez. Un instante después brotaron de mi verga disparos de lefa uno tras otro, llegando hasta su pecho y el mio, resbalando por su mano y por supuesto, acompañados de gemidos de placer que se ahogaron en boca del profe. Nos quedamos unos par de minutos así para recuperar el aliento y nos limpiamos mis mecos con pañuelos húmedos. "Qué cabrón Manolin, has de ser lechero!!", me dijo riendo, lo cual me hizo reir a mi tambien, pues no me habia deslechado en un par de semanas. Luego de limpiarnos y vestirnos salimos del laboratorio como si nada, y para nuestra buena suerte no había nadie en el pasillo, por lo que caminamos con toda naturalidad hasta a salida y luego al estacionamiento. Me agradeció por haberle dado esa experiencia y me ...