Reunión de amigos: Proposición inesperada
Fecha: 24/02/2019,
Categorías:
Intercambios
Autor: Jorge, Fuente: CuentoRelatos
... blanquito como el papel, redondo y de nalgas firmes. Ya a esas alturas el ambiente se estaba caldeando, y todos tratábamos de esconder las sensaciones tomando sorbos de nuestras bebidas, los hombres con nuestras copas de wyskhy y las mujeres con cerveza o vino. La siguiente mano la ganó María y pidió a los hombres que mostráramos los penes. Con todas las mujeres desnudas y mostrando sus encantos era lógico que todos estuviéramos algo empalmados así que cuando nos quitamos las trusas mostramos nuestros penes casi erectos. Siempre he considerado que tengo un pene grande que llega sobre los 20 cm en erección, pero lo de Roberto era bastante inusual, cuando descubrió su pene casi erecto me pareció que cifraba sobre los 25 o 30 cm, gordo y completamente negro era algo descomunal y todas las mujeres, incluida la suya se quedaron alucinadas mirándolo, lo que le provocó ponerla más dura. Ante ese espectáculo tanto mi pene como el pene normalito de Damián sobre los 16 a 18 cm pasaron casi desapercibidos. Ahora el ambiente estaba evidentemente caliente, todos estábamos desnudos y ante tantos atributos expuestos tratábamos de disimular nuestros deseos, pero las mujeres se movían contantemente en sus asientos y ya no trataban de esconder sus encantos y los hombres no podíamos disimular las erecciones, así que las miradas pasaban de unos a otros y cada cual trataba de disimular tomando sus tragos lo que provocó en todos una semi embriaguez y que nos llevó a una desinhibición total. La ...
... próxima ronda la ganó Lourdes y sin ninguna vacilación pidió tocarle el rabo a Roberto, y ante el asombro de todos fue hacia él, se arrodilló a sus pies, tomó el rabo entre sus pequeñas mano y empezó a amasarlo, apretarlo y jugar con su negra cabeza. He oído teorías sobre si los hombres con penes muy grandes no llegan a una buena erección, pero en el caso de Roberto esto fue falso, desde el primer momento en que Lourdes le tocó el pene este se puso rígido y aumentó considerablemente su tamaño. Lourdes estaba como hipnotizada, pasaba ambas manos a través del rabo de Roberto y no apartaba la mirada de él, en un momento se escupió en ambas manos para continuar con la pajeada y facilitar la labor, continuó moviendo una mano de abajo arriba a través del pene y con la otra comenzó a acariciar la cabeza que escupía a cada rato, Roberto respiraba agitadamente, se había echado hacía atrás y disfrutaba plenamente, luego de varios minutos en esa labor Lourdes acercó su pequeña boca al rabo de Roberto y empezó a pasarle la lengua por la cabeza para luego introducirlo en su boquita y a Roberto se le escapó un gemido. Todos estábamos mirando el espectáculo con ferviente mirada, yo tenía una total erección y empecé a acariciarme el pene, y al recorrer la vista por los demás vi que igual hacía Damián, completamente excitado de ver a su mujer mamándole el rabo a otro hombre, mientras María y Rebeca se acariciaban disimuladamente en la entrepierna y no era para menos, observar el esfuerzo que ...