1. Buscando setas


    Fecha: 25/02/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    La historia que voy a contar aconteció hace 2 años más o menos, por entonces yo contaba 24 años de edad y me encontraba en el campo practicando una actividad que me satisface mucho: buscaba setas (y termine encontrándome con otra cosa). En realidad tampoco es que sea un experto solo suelo coger setas de cardo y niscalos, que son las especies que conozco perfectamente, ya que coger setas a tontas y a locas entraña un considerable riesgo para la salud que a veces puede resultar fatal. El hecho es que me gusta mucho la naturaleza y coger setas me supone estar en contacto con ella además de un relajante y tranquilo paseo por el campo, también hay que decir de paso que están buenísimas y me encanta comerlas, si son cogidas por mi mejor que mejor. Además de coger setas por supuesto me gustan otras cosas y tengo otras aficiones, principalmente los TIOS, debo decir que me gustan con locura, soy gay, y no me faltan ocasiones para practicar mi otra afición, modestamente soy bastante agraciado rubio, ojos azules, aspecto aniñado, cuerpo juvenil y bien formado, casi no tengo vello y el poco que tengo es rubio y apenas se nota, tengo también una buena, en fin ya me entendéis y sobre todo tengo un culete respingón cosa mona que vuelve locos a todos los hombres con los que he estado, que son unos cuantos, más bien bastantes. Aquel día, y paso ya a centrarme en mi historia, había ido a un paraje a unos 100 km. De Madrid, era el mes de octubre y aunque había llovido bastante los días ...
    ... anteriores hacía muy buena temperatura, por esa zona abundan los pinares que es el lugar donde deben de buscarse los nízcalos era bastante temprano y el lugar estaba totalmente solitario, además era un día entre semana que me pude escapar de currar, la temperatura, como ya dije antes, era buena y me quede en pantalón corto ya que llevaba uno de esos que se desmontan por medio de una cremallera, iba entrando la mañana no había demasiados nizcalos aunque ya había cogido unos cuantos, disfrutaba en solitario de la paz y el sosiego de un saludable paseo por el campo, cuando divise un individuo de lejos que caminaba en mi dirección, así es que en un par de minutos aproximadamente estuvo a mi altura, era un señor de buena pinta y alrededor de unos 50 años de edad. -Buenos días, me saludo, a lo que yo cordialmente respondí a su saludo con el mío. -Qué tal se da. Pues regular, le conteste, parece que no hay demasiado este año, me echo una mirada a la cesta y dijo: vaya no esta mal, yo llevo menos. Yo eche un ojo hacia la suya y vi que llevaba algunas especies de setas que no conocía por eso le pregunte sus propiedades y si eran comestibles. El me explico bastante detalladamente, e incluso me dio sus nombres científicos que si boletus noseque, que si boletus nosecuantos. Parece que es usted un experto en esto de la Micología. No creas solamente lo justito, me contesto, así continuamos por un rato charlando de setas y cuales eran los mejores lugares y temporadas. Luego la conversación fue ...
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