Darex y Berta
Fecha: 24/10/2017,
Categorías:
Intercambios
Autor: murgis, Fuente: CuentoRelatos
... cuerpo. Bailando, nos fuimos acercando más a la otra pareja. Estaban ya moviendo los cuerpos sin cambiar de sitio, besándose y sobándose con los ojos cerrados. Berta me dijo por lo bajo: “Lo mismo que te pasó a ti antes me pasa a mí ahora.” Ver los cachondos que están estos dos, me hace subir tanto la excitación que tengo el chocho completamente mojado. Bajé la mano a su chocho y, efectivamente, lo tenía chorreando y la entrepierna completamente mojada. Seguimos los cuatro acariciándonos de todas las formas posibles, con manos, boca y piernas en aquel simulacro de baile hasta que Berta, no pudiendo resistir más, acercándonos más a Amalia y Darex, los separó y dijo: –“Esta mañana, en el agua, le he preguntado a Juan si alguna vez habíais hecho intercambio de parejas y me ha dicho que sí. Yo creo que en esta situación y el estado en que nos encontramos los cuatro ha llegado el momento de que lo comprobemos. Mi mujer me miró. “Tú decides”, le dije nos han pillado jeje y le cogí de la mano, apretándosela en un gesto cariñoso de complicidad. “Lo que tú digas”- me respondió -. La besé y, dirigiéndome a Berta y Darex les conteste: “Adelante”-, vamos a follar como otra veces lo hemos hecho. Volvió Darex a pasar su mano por la cintura de Amalia y se dirigió hacia el dormitorio. Berta cogió mi mano y me llevó tras ellos al mismo dormitorio a pesar de que había otro libre. –”Es mejor así”- me susurró al oído. Darex sacó del cajón de la mesilla dos pastillas de Viagra. Me dio una y me ...
... indicó que la tomase pues podía hacerme falta. El hizo lo mismo. Había dos camas. Darex tendió en una a mi mujer y, arrodillándose a su lado, empezó a besar y lamer todo su cuerpo, haciéndola estremecer de deseo conforme su lengua recorría sus orejas, cuello, tetas, vientre, muslos, piernas, pies y acabó chupando su chocho que se abrió, ofreciéndose a aquella lengua que lo encendía de deseo de que se la metiera en su interior y le lamiera lo más profundo. Aquella escena que presenciamos nos convirtió, a Berta y a mí, en una pura llama de deseo. Imitándoles le “comí” el coño que, depilado en todo su interior, excepto un poco de vello rubio en el pubis, parecía el chochito de una adolescente. Mientras la seguía haciendo gozar con mi lengua, oía los gemidos de la otra cama. Levanté la vista un momento y vi a mi mujer retorciéndose y con unos movimientos convulsivos que le provocaban los orgasmos que le producían la lengua de Darex. Aquello ya me hizo perder completamente el dominio de mí y, cuando Berta me pidió que se la metiera, lo hice con violencia, entrando y saliendo mi polla de su coño, hasta provocarle una corrida mientras yo también me corría. Quedamos abrazados y mirando los dos a la otra pareja que estaban ya follando con intensidad. Él le bombeaba una y otra vez su polla en el coño, sacándolo completamente y metiéndosela hasta el fondo, haciendo que se corriera varias veces seguidas en un orgasmo sin fin, hasta que Darex derramó su leche en el coño de Amalia. Estuvimos ...