Complejo de Edipo resuelto gracias ami madre. Primera parte
Fecha: 27/02/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... indescriptible, pero mi madre ¿estaría o no disfrutando como yo? En ese momento y como si me hubiese adivinado el pensamiento me dijo que me bien me estas follando Carlos, nunca había sido follada así con tanto amor y tanta pasión a la vez, fóllame toda la noche. Yo también deseaba follar toda la noche pero ya sentía que me iba a correr y en ese momento oí a mi madre jadear de placer y pronunciando mi nombre Carlos, Carlo, Carlos me corro. Yo no me retuve más y aproveché para correrme yo también. Pero aunque hubiese querido retenerme no hubiese podido porque las convulsiones pélvicas de mi madre debidas a su orgasmo hicieron vibrar mi polla de forma que esta recibió unos estímulos irresistibles que me provocaron el orgasmo, de forma que tuve el orgasmo prácticamente a la vez que mi madre. Mi madre estaba como loca , nunca la había visto así y me dijo ahora voy a hacer algo que nunca hice con tu padre aunque alguna vez me lo pidió. Sacó mi todavía erecta polla de su chochín, se metió baja las sabanas, se colocó de forma que su vulva quedó frente a mi cara y su boca empezó a besar mi ariete, yo hice otro tanto y empecé a lamer su vulva, era yo el primer hombre que lo hacía y eso aún me excitaba más. Volví a correrme, esta vez en la boca de mi madre y mientras notaba como ella engullía con fruición mi liquido seminal, pensaba yo con gran alegría que era capaz de dar placer sexual a una mujer. Mi madre no fingía, estaba experimentando tal vez el mayor placer de su vida, lo cual ...
... me corroboraría poco después al sincerarse también ella conmigo y decirme que con mi padre apenas había tenido orgasmos y que desde luego no habían sido tan intensos ni tan fogosos. También me confesó que el primer orgasmo de su vida lo había tenido conmigo, pues cuando yo mamaba de sus tetas a veces lo hacía de tal manera que la excitaba hasta llagar al orgasmo. Naturalmente tal revelación fue para mí un motivo más de orgullo y satisfacción. Esa noche mientras hablábamos de estas cosas con la poya bien metida en su chochín aún tuvimos dos orgasmos más antes de quedarnos dormidos abrazados el uno al otro. Al día siguiente me desperté temprano, era yo otro hombre. Mi madre aún dormía. Yo me levanté y me fui a dar un baño. Al subir las escaleras hacia el baño di gracias por esas escaleras. Gracia a ellas podría yo realizar una de mis fantasías eróticas que si duda mi madre estaría dispuesta a hacer realidad. Al bajar del baño mi madre ya estaba despierta. Yo llevaba puesta sólo la camiseta, pero era bastante larga, de forma que cubría mis genitales. ¡Buenos días hijo, que feliz soy! Yo también mamá ¡Cuánto te quiero! Me preguntó, hijo has traído tu cuchilla de afeitar y espuma. Sí mamá. Pues déjamelas un momento por favor. Se levantó de la cama. Lucía esplendida con su camisón cortito que por delante le tapaba justo el chochín y pensé que pese a haber follado, ni yo le había visto aún su chochín, ni ella me había vissto a mí, mi polla. Le di la cuchilla y la espuma y se dirigió ...