1. Mi amigo Jan me sorprendió gratamente


    Fecha: 03/03/2019, Categorías: Intercambios Sexo Oral Autor: fernandete, Fuente: CuentoRelatos

    ... ambas manos, con una la sostenía de la base y con la otra mano subía y bajaba por todo el tronco. También se ensalivaba dos de sus dedos para frotarlos contra la punta de su miembro y en ocasione se jaloneaba las bolas bruscamente. Esa escena de la paja de Jan hizo que me comenzara a correr nuevamente entre sacudidas y gemidos. Me dejé caer por completo sobre la polla de Peter que aún montaba, moví mis caderas violentamente en forma circular, realmente tuve una ráfaga de sensaciones por todo mi cuerpo. Cuando salí del trance del orgasmo, noté que Jan comenzaba a emitir unos quejidos, estaba aún recostado sobre la cama masturbándose a un ritmo frenético y enseguida comenzó a expulsar potentes chorros de semen, su leche le cayó sobre el pecho, el abdomen, hizo un batidero el chico, parecía una fuente. Al ver cómo se corría me entraron unas ganas tremendas de semen y como Peter aún no se corría lo llevé hasta la cama, lo acosté y me acomodé sobre él en un 69. Prácticamente mi coño quedó montado sobre su boca y yo comencé a lamerle las bolas que se las había dejado empapadas de mis jugos durante la montada que le di. En esa posición fue más fácil meterme toda su carne en mi boca pues la forma de su pene facilitaba que entrara hasta la campanilla. Su cabezota me llenaba toda por dentro, raspaba mi paladar y las paredes de mis mejillas, luego me la metía hasta que topaba en mi garganta, ...
    ... tratando de que desapareciera toda en mi boca y darle más placer. Peter se retorcía cada que se la devoraba completa, las lamidas que le hice con la lengua sobre su punta y las sorbidas que le propiné sobre la cabeza con mis labios lo volvieron loco. A medida que apresuré mis mamadas él me comía el coñito con más ahínco, me metía lengua por todos lados, labios, clítoris, ingles, pffff hasta el anito alcanzó una buena tanda de lengüetazos. Ambos nos estábamos comiendo el uno a otro como locos, cuando me percaté que se tensó, supe inmediatamente que ya estaba a punto de explotar y efectivamente comenzó a deslecharse. Sentí sus chorros calientes bañar mi garganta, yo solo succionaba con fuerza para sacarle toda esa leche de sabor exquisito. Peter se retorcía al estarse corriendo en mi boca, le temblaban las piernas, creo que hice un buen trabajo chupando su pito. Se lo seguí lamiendo con delicadeza hasta que lo dejé sin gota de semen, que rica estaba su semen. Después de limpiarnos y vestirnos todos, Jan me acompaño a tomar mi taxi a casa. Así fue mi noche con ese par de holandeses de pijas maravillosas. Nunca más supe de ellos, aún los recuerdo y mojo mi panty, sobre todo cuando pienso en el miembro de Jan. _________________________ Gracias a todos los que se toman el tiempo de valorar y comentar este relato, me alientan a seguir publicando más historias. Saludos cordiales a todos, Claudia. 
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