Todo Por Una Apuesta
Fecha: 03/03/2019,
Categorías:
BDSM
Autor: PincesaDiana, Fuente: SexoSinTabues
Iniciando una nueva y loca fantasia, en mi lugar donde trabajo y con las compañeras con las que convivo, asi como mi jefa, una sexy abogada, que juntas, planearon una trampa en la que inocentemente caí, pues no sabia que todo estaba preparado para hacerme su mas servil y obediente esclava Me llamo Diana, tengo 22 años soy morena y con el pelo rozando la cintura, de altura media y cuerpo atlético, ojos verdes, con unos pechos normales tirando a grandes, pero sin serlo demasiado y con los pezones apuntando hacia arriba. Me gusta vestir minifalda para enseñar las piernas y excitar a la gente y nunca me pongo sujetador. Trabajo en la oficina de una abogada junto con dos compañeras, Marta, 30 años, rubia, pelo corto ojos azules, 1,70 de altura, pero sin apenas pecho, siempre va con pantalón largo y chaqueta. Mercedes, 19 años, también rubia, de pelo a media espalda, viste normalmente con una falda por debajo las rodillas y blusa blanca. Son buenas compañeras de trabajo, pero no pueden soportar las miradas de los clientes cuando se fijan en mis piernas o mi pelo. A mí, personalmente, me gustaría quitarles toda la ropa y vestirles de putas, no me gusta tanta formalidad en el vestir y me saca de quicio. Estamos a viernes y empezamos a hablar de lo que vamos a hacer el fin de semana, a esto que pasa la Jefa (la abogada) y nos dice que si queremos ir a la casa que tiene en el campo que nos la deja para todo el fin de semana a condición de que vayamos las tres. Enseguida aceptamos y ...
... le cogimos las llaves. Terminamos la jornada, cerramos la oficina y nos fuimos juntas en un solo coche a la casa de campo de la abogada, cuando llegamos era de noche y no se veía el exterior, entramos en la casa, decidimos explorarla, visitamos las habitaciones, la cocina, el garaje, el salón con trofeos de caza por las paredes, en una pared había varias fustas de hípica y varios látigos, un juego de sables y otro juego de floretes. En otra pared vimos un mueble bar y nos pusimos unos martinis rojos, seguimos husmeando por el salón y encontramos unas revistas de comics de sadomasoquismo, nos llenamos los vasos de nuevo y empezamos a mirar las revistas, las tres nos estábamos excitando y se me ocurrió comentar que nos podíamos jugar una partida de tripa póker y la que pierda será la esclava de las otras dos. Marta y Mercedes encontraron que la idea era perfecta ya que si ganaban ellas podrían vengarse e mí y disfrutar de humillarme a límite de mis posibilidades, para mí era de lo más excitante ganar, pues también quería humillarlas, vestirlas de putas y jugar con sus cuerpos. Acordamos que pondríamos cada una su nombre en un papel y lo meteríamos en una bolsa, el primer nombre que se sacase de la bolsa sería desnudada y repartidas las prendas a partes iguales entre las otras dos que serán las que jugarán la partida, además esta primera no será esclava de nadie, simplemente compañera y ama de la que gane. También será la encargada de tomar nota de las prendas que se juegan y de ...