1. VISITANDO A UNA VIEJA AMIGA


    Fecha: 04/03/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Hace años que nos conocemos con Bety,. Conozco a su familia, soy casi un sobrino de sus papás. Cuando chicos teníamos una relación muy hermanable, más de alguna vez nos dimos besos, pero nunca más que eso, algo de pendejos. Con el paso del tiempo nos alejamos y la relación se fue enfriando en forma natural, con ella y su familia… Debo reconocer que siempre tuve esa espina de haber querido tener alguna relación más formal, aunque en los últimos años, me da por fantasear con estar con ella, entenderán ustedes que creció, ya es toda una mujer, bien desarrollada, y el hecho de que sea parvularia hace que mi imaginación viaje aún más. A pesar de que nos distanciamos, de vez en cuanto nos visitábamos o nos topábamos en cumpleaños, juntas, carretes… así fue que llegue a su casa para visitarla, no tratando de engrupírmela, aunque las fantasías estaban siempre presentes. Llamé y salió a abrirme la "tía" (bastante buena, ya les contaré en otra historia), me saludo cariñosamente, como siempre, me dijo que me pusiera cómodo que la Bety se estaba bañando, que me sentara en el living, que ella iba saliendo (da lo mismo donde). Esperé jugando con el celular, prendí la tele hasta que me dieron ganas de ir al baño, yo asumí que Bety se bañaba en el baño del segundo piso, así que pasé sin temor. Cuando entré se escuchaba caer el agua de la ducha, una voz, no muy afinada cantando y entre el vapor y detrás de la cortina se veía la silueta de un cuerpo joven y desnudo, su pelo liso que llegaba ...
    ... un poco más abajo que sus hombros, se notaba su boca carnosa, su cuello estilizado daba camino a sus pechos que terminaban en dos puntiagudos porotos, seguía su abdomen, no era plano, tenía ese rollito tan tierno que me encanta y esas piernas hermosas que empiezan en ese culito parado, por delante podía notar claramente el monte de venus. Casi se veía cómo el agua humedecía cada zona. Ahí estaba yo mirando como idiota, obviamente pasándome todos los rollos del mundo, con mi amigo parado a full. De pronto, asomó su cara entre la cortina y cómo si yo fuera uno de los niños de su jardín me retó, y me echo del baño. Avergonzado salí en silencio, tratando de arreglar la cosa, medio en broma medio enserio le pregunté si necesitaba que alguien le enjabonara la espalda, se rio y volvió a decir, con un tono amistoso, que la esperara fuera. Cuando salió del baño. Yo no sabía que decir, ni tenía idea de su reacción, así que traté de no mirarla, como si en el celular estuviera viendo algo realmente interesante. Llevaba solo una toalla, se acercó a saludarme, como si no hubiese pasado nada, yo estaba sentado al lado de la escalera, así que debía verme para subir a vestirse. Se sentó al lado mío y me dijo que le dolía el cuello y espalda si podía hacerle un masaje, no le dije nada, pero en forma automática puse mis manos en la zona. Comencé a masajear, tenía un olor exquisito, mezcla entre humedad y el aceite de baño que usaba, le dije que se relajara, que estaba muy tensa. Siento que va ...
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