1. VISITANDO A UNA VIEJA AMIGA


    Fecha: 04/03/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... cediendo y cada vez voy probando con mis manos hasta donde me deja ir, bajo por sus hombros y corro de a poco la toalla, dejando casi desnuda su espalda, le pregunto si voy bien y asiente con la cabeza, me dice que mis manos son suaves y que le encantan que le hagan masajes, sigo aprovechándome y mis manos comienzan a abarcar la parte anterior de su cuello y de apoco siento nacer sus pechos. Cada vez bajo más, ella con los ojos cerrados se deja llevar y mi respiración cada vez es más cerca de piel, hasta que mi palma recorre sus pechos y mi boca rosa la base del cuello. Estoy muy exitado y su expresión me dice que también lo está, yo beso su cuello y mis manos recorren desde sus hombros hasta sus pechos, ella mientras pone la mano en mi muslo y comienza a acariciarme, subiendo de apoco, tratando de encontrar mi pene. Mi lengua recorre todo el cuello y mis manos juegan en sus pezones, escucho un leve gemido de placer, las manos de ella frotan mi pene por encima del pantalón. Nos comenzamos a besar y mis manos bajaban, ya quitando toda la toalla que le tapa, una mano en una teta y la otra acariciando su muslo. Le comía el cuello, hombros y mis manos acariciaban su culito, mi boca bajó hasta sus pezones en donde los lamía y mi mano se movía entre sus piernas, sentía como comenzaba a mojarse, pasaba mis dedos entre sus labios buscando el clítoris. Ella estaba vuelta loca, su mano en mi cabeza acariciándome el pelo y con la otra guiaba mi mano para acariciar toda la vagina que se ...
    ... mojaba. Lo que más me excitaba era sentir sus gemidos y sus manos buscando tocarme. Mientras me besaba me sacó la polera, pero lo que más me gusto fue su afán por desabrocharme el pantalón, hasta que por fin lo logro, ahora ella era quien me lamía el cuello, mientas sus manos bajaban el jeans y acariciaba mis testículos y pene por sobre el bóxer. Metió su mano dentro del bóxer y me agarro el miembro, se rio y me dijo que estaba muy duro, yo le seguí el juego y le hice saber que era por su culpa. Mientras me lamia el pecho, me sacó la ropa que faltaba y comenzó a pajearme, yo no dejaba de acariciar sus muslos y culo, con los ojos cerrados siento sus manos recorriéndome el pene, se detuvo un momento, se alejó y sentí de nuevo las caricias, pero ya no eran sus manos, ahora era su boca que me acariciaba. Sentía me lo chupaba muy rico, que lamía los testículos y no podía evitar gemidos, sentía que ella también lo disfrutaba, le gustaba darme sexo oral. La detuve, para no irme en su boca, no sabía cómo iba a reaccionar, y la senté como para devolverle la mano. Toqué su clítoris y lo acaricié, mientas ella se quejaba de placer, metí dos dedos por su vagina y le encantó. Los metía y sacaba, con la lengua tocaba su clítoris y lo chupaba, ella gemía más fuerte, comencé a pasar la lengua a lo largo de la vulva y me dijo que parara, que no aguanta me sentó, se sentó encima, haciendo encajar su vagina en mi pene. Comenzó a moverse como profesional, moviendo atrás y adelante, los quejidos ...