1. La boca de Berenice


    Fecha: 06/03/2019, Categorías: Primera Vez Masturbación Autor: marcolopezlit, Fuente: xHamster

    ... esta ocasión, la pantaleta. Su vello púbico aparecía cubierto por una fina capa de rocío, sus labios bien abiertos, carne rosa y mojada entre mis dedos. De pronto, ella se dio cuenta de lo que pasaba y se levantó. No quiero coger todavía, dijo un poco m*****a.No importa, le respondí. Ella me quitó los calzones y comenzó a jugar con mi verga. Levántate, me dijo. Sus dedos iban de arriba hacia abajo, sostenían mis testículos y presionaban mi glande con curiosidad. Nunca había visto una de verdad, me dijo. La tomé por nis nalgas y dejé que mi pene acariciara su estómago, y, durante un instante, tocó la humedad de su puchita.Para evitar tentaciones, la acosté sobre la cama y le abrí las piernas. Comencé en su boca y, con muchísima lentitud, bajé. Sus pezones me llenaban la boca, su ombligo tembló bajo mi lengua, hasta que llegué a la cueva del tesoro.Olía delicioso. Y palpitaba. Se contraía de manera periódica. Le tallé el coño con los dedos y, mientras lo hacía, le dije: "acaríciate las tetas". Sus manos comenzaron a pellizcarse los pezones y jugar con ellas. Mientras, con dos dedos separaba sus labios y con la lengua acariciaba su clítoris. Y mi lengua comenzó a penetrarla, y mis dientes a mordisquear un poco. Ella estaba tan mojada que escurría, y sus jugos me llenaban la boca.De pronto, sentí cómo sus piernas comenzaban a apretarme el cuello, hasta que no pude más y me despegué. Creo que me ...
    ... vine, dijo con una sonrisa. Yo tenía el pito más duro que una piedra, y sus manos encontraron el camino hacia él con muchísima velocidad. Subió el ritmo y cerré los ojos. Murmuraba cosas como sí, así, y perdí el control. Ambos estábamos desnudos, y ella se puso de rodillas y se metió mi verga en la boca. Su lengua se enroscó en mi alrededor, sus manos seguían el ritmo de su boca y, en poco tiempo, estuve al borde del orgasmo. Ella seguía chupando, y acariciandome los güevos, y de pronto, sus manos en mis nalgas. Sus labios rodeando mi verga, mi pito penetrando hasta su garganta y entonces le dije: "ya no aguanto más, voy a venirme".Ella se puso los dedos de la mano izquierda entre las piernas y se acarició un poquito. "Vente en mis tetas, papi, vente en mis tetas", me dijo. Dos dedos estaban en su interior, la mano derecha me masturbaba y la punta de su lengua me daba leves golpecitos en el glande.Y entonces mi leche le baño el cuerpo. El primer chorro le dió en la cara, y las últimas gotas le decoraron los pezones. Al final, se animó a probar un poco y limpió mi pene. Ella se reía, dijo que no sabía tan mal. Le pregunté si le había gustado que le chupara la panocha; al mismo tiempo, deslicé un dedo en su interior y presioné. Ella gimió y dijo que le encantaba.La semana siguiente me dejó penetrarla, pero de eso hablaré en la próxima historia.¿Quieren fotos de Berenice? ¡Dejen sus comentarios! 
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