1. Mi primera vez, mi primer relato.


    Fecha: 07/03/2019, Categorías: Hetero Autor: javiamor, Fuente: RelatosEróticos

    ... parara y sus caricias estaban dando un muy buen resultado porque mi calzón ya estaba mojándose. Mmmmmmmmmmh, mmmmmmmmmmh, era lo único que salía de mis labios. Con una de sus manos en mi espalda me apretó más hacia él y con la otra comenzó a desabrochar mi pantalón. En ese momento me asusté ya que noté que en su pantalón su pene se había endurecido y hacía presión sobre mi pelvis. Le dije que parara, que ya era suficiente y que no llegaría más lejos. -Diego, sabes que soy virgen y no quiero.-Mi corazón latía a mil... -Javi, tranquila. Sé que eres virgen, pero no me mientas. Sé que quieres esto tanto como yo, y prometo no hacerte daño. Me besó con fuerza me tomó en sus brazos y me llevó hasta su pieza. No pude resistir, me recostó en la cama y continuó, más decidido aún, con sus caricias. Se desnudó y pude ver que estaba en buen estado, y su pene más que grande era grueso, más de lo que imaginé. Mis pechos estaban un poco enrojecidos de tanto que los chupaba pero eso me puso muy caliente. Se sentó sobre mis piernas y desabrochó mi pantalón. Comenzó a bajarlo lentamente y mis caderas impedían un poco que saliera, pero lo logró. Acercó su mano a mi calzón y me acarició firmemente y notó lo mojada que estaba. - ¡Qué rico, Javi. Estás mojadita! Mmmmmmh eso quiero probarlo... Me arrancó el calzón y se fue directamente con su lengua entre los labios de mi vagina. Aaaaaaaah cómo me tenía, su lengua y sus labios parecían no cansarse y él sólo repetía que mi sabor era exquisito y yo ...
    ... volviéndome loca de placer. No sabía qué era un orgasmo real hasta ese momento. Sólo lo que había sentido cuando me masturbaba sola en mi pieza fantaseando. Aaaaaahhh, mmmmmmmmh, mmmmmh, él siguió con su lengua más rápido dentro de mi vagina y rozando mi clítoris que estaba muy hinchado. Lo succionó suavemente una y otra vez y el orgasmo me llevó al cielo. -Aaaaaaaaaah, aaaaaaaaahhh. Oooooooh mmmmmmm, mhhhhhhhhhhhhh. Mi cuerpo tembló y yo quería más y el lo notó. Su pene estaba aún más duro y grueso que antes. Me miró con sus ojos llenos de deseo y con fuerza separó mis piernas. Yo me asusté un poco, pero no me permitió cerrarlas y las abrió aún con más fuerza. Se recostó sobre mí y pude sentir cómo la cabeza roja de su pene se acercaba a mi vagina. Comenzó a hacer presión. Pero no podía, a pesar de lo mojada que estaba. Lo siguió intentando, e intentando. Sentí cómo ya la cabeza, caliente y mojada, comenzaba a entrar. -Aaaaaaaaaay, nooooo, por favor paraaaaa!, ¡Para, Diego, por favor! ¡Me dele mucho! Le rogué mucho, pero parece que eso lo exitó más y sólo sentí como empujó con más fuerza y logró meter el pene casi hasta la mitad y me dijo: -Lo siento, Javi prometí no hacerte daño, pero estás muy apretadita. Estás tan rica y mojadita. ¿Sientes cómo apenas entra? Sólo dolerá al principio pero pronto lo disfrutarás tanto como yo. Déjate llevar. Relájate y respira profundo. Con esas palabras y con una mirada entre caliente y malvado se dejó caer sobre mí con todo su peso su pene ...