Móviles -8 y final
Fecha: 05/09/2017,
Categorías:
Dominación
Autor: perrofiel, Fuente: CuentoRelatos
... dejándolas que se apoyasen en sus manos. Al coger los pezones, me volví y le dije que ya estaba bien, que si no se corría bastantes veces. Me dijo que en eso tenía quejas, que había cambiado, me notaba distinta. -¿Eso es bueno, cariño? -No sé. Hace tiempo que no pruebo tu sexo. -Cielo, mi coñito no es un juguete -me acerqué insinuante a él -. ¿No te gusta cómo te trato? -le cogí la polla con la mano y empecé a meneársela -. Esto es poco para ti? -me arrodillé, ante la cam que todo lo reflejaba, y le hice una mamada. Cuando estaba a punto de correrse me retiré -. Voy a darme una ducha, cariño. Tengo la regla y estoy sucia. Cuando me estaba duchando, la Señora me pidió que saliera del baño sin secar, buscara a mi marido, se la volviera a poner dura y le dejase que me follara el culo. Me acerqué mojada a él que estaba en el sofá, tumbado. Le desnudé del todo, apuntándome con su polla. Me senté insertándola toda en culo. En seguida se vació en mi. Me levanté y le dije. -Ahora no te quejas cielo. ¿Ves cómo estoy por ti? Y me fui a la cocina, dejándole desconcertado. -Avísame cuando leas ésta, flor Paro de leer y le envió un mensaje, diciendo que estoy en el coche, leyendo lo que han hablado. -Hola flor. Quítate los pantalones, el bóxer y pasa al asiento trasero. Espero que estés en un sitio discreto. -Si Señora, es un aparcamiento grande. Estoy retirado. -Bien, en cuatro patas sobre el asiento. Cinco azotes en cada nalga. Ya. Estoy indeciso. Aunque apartado, cerca no paran de ...
... pasar coches, en una dirección y otra. Algo así no lo esperaba, al menos en este momento. Pensaba en un sitio tranquilo para estar pendiente de la conversación, solo por unos minutos. Todo me pasa por la cabeza, aunque en realidad ya estoy saliendo del coche para situarme en el asiento trasero. Cierro la puerta y con el mando del coche cierro las demás. Me quito los pantalones, el bóxer, me sitúo a cuatro patas en el asiento, mirando a todas partes, ridículo y doy los primeros cinco azotes en la nalga izquierda, no sin cierta dificultad por la estrechez. En la nalga izquierda es más complicado, el respaldo frena la intensidad con la que debe caer. Así que me giro a cuatro patas, como el perro que me siento, que soy de mi Dueña y dejo que los cinco azotes enrojezca la piel. -Ya Señora -envío rápido en mensaje consciente que he tardado más de lo que debía. -¿Y la foto? No se me ocurre dónde dejar el móvil para tomarla. Apoyo la cara en el asiento, pongo el retardo de la cámara en diez segundos para adivinar que enfoque bien. Mantengo el móvil retirado lo que permite la extensión del brazo y apretó el obturador. Espero los diez segundos, miro el resultado y, milagrosamente, ha quedado decente. Se la envío sin perder un segundo y antes de situarme a cuatro patas me llega Su mensaje. -Mejor ahora, flor. Mete el tapón en el culo y no te muevas. Tanteo con la mano el suelo del acompañante hasta que encuentro el maletín, aprovechando para mirar por las ventanillas. Todo parece estar ...