Disfrutando a mi amiga cristiana
Fecha: 25/10/2017,
Categorías:
Hetero
Autor: Juan Pablo Cast, Fuente: CuentoRelatos
... pie me sentía algo apenado por miedo que notara como se estaba poniendo mi verga de sólo verla; tenía que actuar. Mientras ella hablaba, cogí la botella de tequila y la empecé a girar mientras ella hablaba; al principio no le ponía atención, pero entonces me observó, se rio y dijo: —¿Qué haces? ¿Jugando a la botellita sólo? Jajajajajaja. — Jajajaja ¿por qué? ¿Me vas a acompañar? Ella sonrió, y entre apenada y risueña dijo: juguemos. Mi verga se puso tiesa (debo aceptar que soy muy excitable jajaja) pero debía mantener la calma: Al principio preguntas subidas de tono, por las cuales supe que era virgen, pero que le daba curiosidad probar ya que en el colegio no tuvo experiencias porque sus padres la cuidaban mucho, y lo que más me excitó, que se masturbaba casi todos los días, y que no sabía porqué, según ella, sólo empezaba a tocarse, que eso le pedía su cuerpo al final del día cuando ya estaba recostada en su cama. Yo ya estaba muy excitado, así que decidí ponerle picante a las cosas y cuando me pregunto ¿la verdad o te atreves? Yo respondí: —Me atrevo. Ella se rio y me miró a los ojos y con una mirada picardía e infantil me dijo: —Muéstramela. Me puse de pie, me quite el pantalón y el bóxer, y cuando ella vio lo erecto y duro que estaba, al principio se tapó los ojos con pena, pero inmediatamente empezó a mirármelo con curiosidad y un poco de morbo. —Es grande… ¿Cuánto mide? —19 cm linda, ¿te gusta? —¿La verdad? Si… ¿siempre está así de tiesa? —No, jajajaja la verdad es que ...
... tú me tienes así… Ella sólo se rio nerviosa y no dijo nada. Yo no volví a colocarme el pantalón y así me volví a sentar. —Ahora te toca a ti ¿la verdad o te atreves? —Me atrevo… Mi pene parecía que me iba a estallar. Juliana me tenía súper excitado, tanto que no sabía que pedirle de todo lo que pasaba por mi mente… —Mmmmmm Juli, quítate el leggin y muéstrame… Ella se puso de pie, y empezó a bajarse el leggin despacio. Yo disfrutaba aquel espectáculo extasiado, viendo como quedaba al descubierto un panti de encajes rosa y a su vez como se lo quitaba para mostrarme un coñito depilado, esbelto y hermoso. Ella se levantó y se puso frente a mí, mostrándome su vagina, la cual se veía moradita con unos labios vaginales bastante pronunciados. —Ufff Juliana, que vagina tan hermosa tienes… —Gracias jajajajja –sonrió apenada. —¿puedo olerla? Yo noté que ella ya se estaba calentando, a tal punto que notaba por encima de su blusa cómo sus pezones se habían puesto duros. Al hacerle la pregunta me miró deseosa y dijo: —Haz lo que tú quieras. Le pedí que se pusiera en 4, yo me acomodé detrás de ella y puse mi cara en medio de sus piernas. Aspiraba ese coño hermoso… era un olor algo fuerte pero yo sabía cuál era ese aroma, era el olor a sexo… No me pude resistir y pase mi lengua por en medio de la rayita que formaba su vagina, el sabor me volvió loco; con mi lengua empecé a lamer su clítoris, mientras que mis manos las coloque en su cola, la cual apretaba emocionado de la sensación de placer ...