1. El librero


    Fecha: 11/03/2019, Categorías: Gays Autor: capata, Fuente: SexoSinTabues

    ... ordenó mi hombre. Con mis manos abrí los cachetes de mis nalgas ofreciendo mi intimidad a Julio, sus dedos recorrieron mi raja provocándome un espasmo de placer, tantearon mi orificio y empezaron a profanar mi ano. Penetraron poco a poco hasta la mitad de sus falanges y de un fuerte golpe me dilató. Julio empezó a dedearme brutalmente mientras con su otra mano apretaba mis testículos y me pajeaba alternativamente. - Dame fuerte amo, AHHHHHHH, folla a tu perra en celo. - Eres una verdadera zorra Alfredito, voy a emputecerte, a partir de ahora sólo follarás con los hombre de yo quiera, dijo el macho. No duré mucho, mi pollita no aguantó y me corrí como la perra que soy sobre las manos de mi hombre. Julio restregó mi abundante corrida sobre mi cara y me hizo lamer los restos de mi leche caliente de su mano. ¿Ya te has corrido puta de mierda?, ahora vas a devolver a tu macho todo el placer que te ha dado, dijo Julio sentándose en el sofá. Ponte a cuatro patas cabrón y ven aquí a desnudarme ordenó mi hombre. Como un buen perrito sumiso me acerqué, mi pollita y testículos colgaban humillantemente. Saqué los zapatos y calcetines de Julio. Ya sabes lo que tienes que hacer puto continuó, muy lentamente empecé a besar y lamer los pies de mi macho alfa, mi lengua lamía la planta de sus pies introduciendo sus dedos en mi boca para chuparlos con glotonería, sus pies desprendían un aroma muy fuerte a sudor pero ese olor incrementó aún más mi excitación. Desabotoné el pantalón de su ...
    ... traje, Julio arqueándose permitió que lo bajase. Su slip de un azul intenso estaba mojado de líquido preseminal, besé y lamí su ropa interior mientras su descomunal verga se intuía debajo. Me incorporé y le quité su corbata y la camisa, pasé mi cabeza por debajo de su brazo y lamí sus pezones y axilas como una buena perrita mientras el viejo librero comenzaba a jadear. Mi boca volvió a descender por su torso hasta quedar mi boca a la altura de su boxer, lo arrastré hacia abajo sacándolo por entre las piernas. Ante mi cara apareció su tremendo vergón, unos veinte centímetros de carne dura, curvado hacia arriba, totalmente depilado junto con unos poderosos testículos, todo un verdadero macho. - Cómete el dulce que tengo para ti putito ordeno mi macho. Su enorme miembro chorreaba líquido precoital. Traga perra, ordenó mientras me daba pollazos en la cara restregándome su vergón en el rostro. Con una de mis manos agarré la verga de mi hombre, abrí mi boca y sacando la lengua procedía a besar el glande de aquel macho, lamiendo todo su líquido preseminal. Lamí todo el tronco, mientras lo masturbaba me introduje sus huevos en la boca para besarlos y chuparlo golosamente. Que bien la comes puto, dijo Julio, y agarrando con fuerza mi cabeza empezó a follarme la boca. Me llegaron las arcadas y lagrimones, el macho me la introducía de golpe, esperaba unos segundos y cuando estaba a punto de quedarme sin aire la sacaba para introducirla otra vez de golpe. Sus manos no estaban ociosas, ...
«1234...»