Primera vez en el cine
Fecha: 16/03/2019,
Categorías:
Gays
Autor: matialejo, Fuente: SexoSinTabues
... cortado, solos, pero le dije que no tenía teléfono, ni ganas de hacer algo mas. Al abrir la puerta, me encontré con esas tres personas que, menos mal, no dijeron ni hicieron nada por retenerme. Debo decir que aun hoy, sigo estando igual que en aquella época, mido un metro setenta y tres, soy de espalda ancha y de físico bastante grande, quizá por éste motivo y aunque estuviesen en mayor número, habrán pensado que no les iba a ser tan fácil lo apostado. Salí de ese sector confundido, caliente y con bronca, ingresé a la sala hetera, que se encontraba cercana a la puerta del lugar, para sentarme un rato a terminar de pajearme por lo vivido, no había nadie y aproveche para desabrochar el botón del pantalón y bajarme el cierre ubicándome en el último asiento. Ésta sala a diferencia de la otra, tenía dos puertas, una por la mitad mientras tanto la otra estaba a la derecha de donde me había ubicado y un poco mas atrás, dificultando la visión de quien entraba. Por esto y sin darme cuenta, siento a una persona que se encontraba parada refregándome el paquete por mi hombro lentamente, miré hacia atrás y era el primer hombre que había visto al entrar en la gay, con el pantalón semi bajo mostrando su miembro descaradamente, éste no era tan grande ni grueso como el que había chupado y sin pensarlo mucho lo hice con él tambien, igual no la tuve mucho tiempo en mi boca, pues le propuse, sin preámbulos ni nada, que me ...
... penetrara. La situación era, de casualidad, ideal, tenía el orto lubricado y dilatado por el otro, encima era de menor tamaño y grosor, así que sin pensarlo dos veces, pasé a la parte de atrás de la sala, bajé mis pantalones a la rodilla, tome su pene le coloqué el preservativo que me habían dado al entrar, me agache detrás suyo apoyando mis manos en el asiento que minutos antes estaba y este hombre, haciéndome el comentario que se había quedado muy caliente después que el otro pendejo se la había mamado y no pudo acabar, me toma de la cintura y comienza a cogerme de una forma muy suave, entraba su cabeza a la mitad, la retiraba, luego varias veces mas hasta que entró por completa, volviéndola a sacar, fue tan suave que cuando sentí que había entrado nuevamente, comencé yo a ir hacia él. A partir de ese momento era una gloria sentir las embestidas de este señor, fue tan excitante que le pedí que me diera mas, que me cogiera, que me encantaba, aceleró sus movimientos avisando que iba a acabar, en ese momento noté como dentro mio se le hinchaba y explotaba de placer. Se sacó el preservativo y lo tiró a un costado, ambos nos subimos la ropa y nos despedimos. No me arrepiento de haberme negado a enfiestarme con los otros ya que no era lo que buscaba. Gracias a eso encontré otra cosa que me hizo realidad un deseo que tenía dando vueltas. Después volví al cine un par de veces más pero ya lo contare en otro.