Termas Placenteras.
Fecha: 16/03/2019,
Categorías:
Intercambios
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... mimos presenciados y mi excitación, ella por mi erección inocultable y por estar sola conmigo con ese “condimento” de significado inequívoco. – Puesto que ninguno de los dos ausentes volvía, decidí ir a ver qué ocurría – con la excusa de ir al baño - Ocurría que estaban “amasijándose” a besos y caricias recíprocas en la cama de uno de los cuartos – el que teóricamente debíamos ocupar Mariel y yo – Retrocedí sin entrometerme ni estorbarlos y con la excitación en las nubes. Sólo había un blanco para tanto despertar de deseo sexual: Alicia. Volví a sentarme a su lado y: -Alicia, nuestras medias naranjas están acostadas manoseándose a full y nosotros les hacemos tanta falta como los perros en misa. – -¡No te lo puedo creer!!- Amagó levantarse como para ir a constatar lo que había oído. La tomé de la cintura y la obligué a volver a sentarse: -¿Vas a caer en el ridículo de hacerles una escena?? – -¿A vos que te parece? ¿Me tengo que quedar en el molde como si nada? – -Lo mejor es dejarnos llevar por la corriente, nosotros también …. - Pretendió disimular pero sus ojos apuntaron al - se detuvieron en - bulto en mi short. Aproveché su momentáneo ensimismamiento para besarla en el cuello y subir una mano de la cintura a su teta derecha. No dijo ni mu y, enseguida, se prendió en el primer beso desmedido y en los sucesivos, de lengua versus lengua. Las manos hicieron su parte en ese preámbulo: mi izquierda hurgando en su entrepiernas, la suya manoseando la hinchazón en la tela de mi ...
... short causada por el pene recte - erecto. -¡Ésta es justo lo que me recetó mi doctor! – le susurré al oído. -¿Ahhh siiii? Si es por tu salud … no queda otra - replicó suspirando y sonriendo No habiendo nada para agregar al prefacio, entramos en materia: -¿Vamos a la cama, bombón? – - Estoy toda transpirada, necesito un baño. - -Yo también, vamos a ducharnos juntos. – -¡No seas zarpado, Carlos, me da calor! – -Eso es bueno: calentura es lo que necesita el gallo para comerse la gallina. - Camino a la ducha, al pasar frente a la puerta abierta del cuarto, a la luz de un velador, entrevimos a Julián – desnudo - montado sobre Mariel, en acción propiamente dicha. Con cuidado cerré ambas puertas, la del dormitorio y, luego la del baño. Bajo el chorro de agua tibia, lejos de ceder, mi erección se incrementó con el manoseo de/y a Alicia y la calentura de ambos, ni hablar. Sospecho que más que absorbida por las toallas, el agua en nuestros cuerpos se evaporó por las pieles recalentadas. Ya sobre la cama ella acometió contra mi miembro que apuntaba al cielorraso. Lo lamió todo, se lo metió en la boca y se entretuvo con él unos minutos. No muchos: se me tiró encima, me dio un beso alucinante y pidió imperiosamente lo que, entendía, tenía ganado por derecho de reciprocidad: -¨Cogeme de una vez, porfiiii!!!!!¨. - No me lo hice repetir invertimos las posiciones y le entré hasta lo más recóndito de su raja (por lo menos así lo creo yo, por lo que ella dijo, más tarde, haberse sentido totalmente ...