(2) Recuerdos
Fecha: 17/03/2019,
Categorías:
Grandes Relatos,
Fantasías Eróticas
Autor: Caminante, Fuente: CuentoRelatos
En mi época de estudiante era obligatorio un deporte, sobre todo si querías pasar de curso por nota, sin necesidad de examen final, y yo he sido un estudiante mediocre, pero no de todo yo era culpable, malos profesores, en la actualidad se les ve y lo que sale de colegios e institutos, y trigo aparte son las universidades. Escogí piragüismo, remo. Equipos de dos y todos los fines de semana competiciones en un lago, y como es natural el lago estaba horizontal, pero yo decidí entrenar en el río, en el manzanares, y cuesta arriba, mi compa se quejaba, pero le dije que cerrara la boca, yo era el capitán de navío. Llegó la primera competición y vencimos sin problemas, aclaro que era secreto donde entrenábamos, hay otro lugar, en el parque del retiro o embalses cerca de la sierra, los demás equipos reclamaron y la embarcación fue confiscada hasta su examen, y evidentemente nada encontraron, pidieron análisis de los tripulantes, cero, cero y cero en todo, y nosotros dos reímos, reímos y reímos hasta llorar y moquear. Pero uno de los investigadores se cabreó por nuestras risas y puso espías, y fue cuando averiguaron donde entrenábamos, los jueces sintieron vergüenza debido a la presión a que nos sometieron, había un apartado en las cláusulas de la competición, que dejaban carta blanca para entrenar y además se sabía dónde entrenábamos. Y esto que termino de contar es táctica, es decir, la estrategia para vencer, te entrenas cuesta arriba y la competición es en llano. Y tiene que ver ...
... con el sexo, hablo de estrategia ya que la mente de una mujer no es igual a la de otra, y la experiencia me ha demostrado, que la puerta de entrada está en la cabeza, en el cerebro. Y un sábado por la mañana, mientras nosotros dos sudábamos y maldiciendo al tiempo, hacía calor a pesar de ser enero, y el segundo oficial no me había dicho nada de unas fotografías, y la fotógrafa era su hermana, hay mucha gente haciendo fotos en el río manzanares, que además tiene sus misterios. Cerca del medio día lo dejamos, cargamos con la embarcación y la llevamos a él lago, y cuando me despedía del segundo oficial me dijo que no, que estaba invitado a comer en su casa, me negué olía a tigre, dijo que en su casa había dos baños y los dos con duchas, argumenté la ropa, dijo que me la prestaba, y en ese momento llegó su hermana Silvia, era de media estatura, ni alta ni baja, medio rubia y se adornaba con pequeñas tetas, pero si detecté un detalle, su sujetador era de fina tela y cuando nuestras mejillas se rozaron sentí sus pequeños pezones endurecidos, aunque me corté un pelo debido al aroma que yo desprendía. El baño era acogedor, además tenía una ventaja que Silvia utilizó y que no fui capaz de cogerlo hasta horas más tarde. Cuando dejó dos toallas enormes, señaló el muestrario de geles y demás productos para el pelo y cuerpo, me señaló el ancho alfeizar de la ventana, había un fino colchón tapado por dos toallas de playa, y me dijo. - Ahí dejo que el sol abrace mi cuerpo desnudo. - Supongo ...