Entregando a Lorena 20
Fecha: 18/03/2019,
Categorías:
Anal
Sexo con Maduras
Voyerismo
Autor: aristurman, Fuente: xHamster
... lo que me estaba pidiendo, se puso a gemir más sonoramente y nos regaló a ambos su primer orgasmo.Lorena se incorporó con la cara roja y transfigurada en placer, se puso de rodillas, abrió un poco las piernas y se reclinó hacia adelante, ofreciéndole una magnífica vista de su concha reluciente y su ano ahora bien dilatado.“Por favor, Usted siéntese allí, así puedo trabajar con más comodidad”. Me pidió.Yo obedecí. Me senté frente a la cama, esperando presenciar el espectáculo de cómo este caradura le iba a romper el culo a mi dulce mujercita.El hombre se bajó los pantalones y se arrodilló detrás de la cola de Lorena, mostrando una verga bastante larga y gruesa. A mi esposa iba a encantarle eso.Ella me miró de reojo; podía adivinar su cara de placer, anticipándose a lo que iba a gozar. No dejaba de temblar y gemir.“Vamos a empezar, si le duele, me avisa” Le dijo, mientras le enterraba la verga en el culo, en una sola embestida.Lorena abrió la boca y gritó de dolor.“Le duele?”. Le preguntó sin dejar de bombearla. “Quiere que la saque?”“No, por favor, siga doctor. Siga, siga, siga...” Gritaba Lorena entre jadeos.Así estuvo sodomizándola durante un buen rato. El tipo me ...
... miraba diciendo que mi mujercita tenía un culo bien abierto y caliente.Ella empujaba para atrás y refregaba su cola con desesperación contra el pubis del médico, mientras él la aferraba por las caderas y se hundía cada vez más…Lorena giró su cara, me miró sin decirme nada, Su expresión de lujuria decía todo.Yo sabía lo que ella quería escuchar, así que no la hice esperar:“Mi amor, me encanta tu cara de puta cuando te rompen el culo frente a mí”Estas palabras hicieron que ella tuviera un segundo orgasmo infernal.El médico ya tampoco pudo aguantar más y de repente explotó dentro de ella, llenándole el culo de semen caliente.Lorena quedó tirada boca abajo, extenuada.El tipo se acomodó su ropa y después metió un dedo en el ano de mi esposa; dirigiéndose a mí me dijo: “Ahora su mujer ya tiene la cola menos caliente”.Me levanté para acompañarlo hasta la puerta y luego me recosté junto a Lorena, que abrió sus hermosos ojos y me susurró al oído:“Me destrozó el culo este idiota, pero vas a tener que hacer algo, mi amor, porque mi concha sigue ultra caliente…”Yo comencé a sentir fiebre otra vez y en mi delirio, pensé que algo iba a cambiar en nuestra desastrosa vida sexual…o tal vez no…