Mi odioso vecino se coge a mi esposa
Fecha: 19/03/2019,
Categorías:
Masturbación
Sexo con Maduras
Voyerismo
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
... verga, pero Oscar la levantó del suelo, tomándola por los cabellos. Le dijo que le dejaría mamar su verga cuando él quisiera…Levantó a Ana en vilo sobre sus hombros y se dirigió a nuestro dormitorio, arrojando a mi delicada esposa sobre la cama. Ella quedó boca arriba.Oscar se desnudó, dejando ver su tremenda verga erecta de casi treinta centímetros de largo. Con esa verga iba a destrozar a mi mujercita…Le ordenó a ella que se masturbara mientras a él se le ponía todavía más dura. Ana obedeció, metiéndose un par de dedos en la vagina y comenzando a gemir y suspirar…Unos segundos después, mi desagradable vecino se subió a la cama, ubicándose entre los muslos abiertos de mi esposa. Se inclinó sobre ella y se impulsó hacia adelante, lentamente introduciéndose en la empapada concha de mi esposa; abriéndose paso entre sus dilatados labios vaginales…Anita comenzó a jadear de gusto, mientras un enfebrecido Oscar iniciaba un mete y saca brutal, sin importarle el dolor que pudiera sentir mi esposa, al hijo de puta solo le interesaba su propio placer; el placer de cogerse a mi sensual mujercita.“Perra, te gusta mi verga?... a partir de hoy voy a cogerte cuando quiera”“Soy tu perra, voy a dejar que me cojas cuando quieras…” Jadeó Ana.En ese instante mi esposa tuvo un tremendo orgasmo; totalmente abierta de piernas para su macho se arqueó y ...
... las cerró contra la espalda de Oscar. Po su parte, él continuó cogiéndola salvajemente por un largo rato, hasta que finalmente anunció que iba a acabar.Con un rugido triunfal, Oscar se vació dentro de la intimidad de mi mujer, haciendo que ella aullara al sentir su semen hirviente invadiéndola.Mi vecino siguió dentro de mi mujer durante un rato más vaciando hasta la última gota de leche en ella, hasta que totalmente extenuado sacó su enorme verga del cuerpo de Anita.Pude ver que la leche salía a borbotones de la concha de mi esposa, deslizándose por sus muslos, hasta manchar las sábanas. Oscar me ordenó que lamiera la concha de mi mujercita hasta dejarla limpia…Ana muy obediente abrió sus piernas y yo metí mi lengua en su concha, lamiendo la leche de mi vecino de esos hermosos labios vaginales…Oscar mientras tanto, se vistió y abandonó la habitación.Ayudé a mi esposa a levantarse y la acompañé hasta el baño, ya que semejante cogida brutal la había dejado muy dolorida y sentía las piernas flojas.Mientras se daba un baño de inmersión bien caliente, a Anita se le pasó el efecto del alcohol y entonces me dijo que nunca más permitiría que ese degenerado volviera a ponerle un dedo encima.Yo quise creerle pero no pude. Sabía que mi dulce mujercita era una perra caliente y que esa situación desbordada de esa noche, era apenas el comienzo…