Asomada a la ventana
Fecha: 19/03/2019,
Categorías:
Anal
Voyerismo
Autor: malebens, Fuente: xHamster
Habíamos pasado una excelente estadía en ese hotel durante el fin de semana largo. Era el último día y estábamos armando las valijas para el regreso, pero luego del almuerzo nuestros hijos quisieron bajar a disfrutar de una tarde soleada en la piscina y mi comprensivo esposo decidió acompañarlos.Se despidió con un amoroso beso y me deseó que disfrutara de un rato de tranquilidad.Aproveché entonces para darme una ducha relajante. Al salir del baño sentí que el aire acondicionado enfriaba bastante el ambiente, así que me vestí con una camiseta de algodón, quedándome con el trasero al aire. Me asomé a la ventana, desde donde se podía apreciar el paisaje del lugar en todo su esplendor. Desde allí también podía ver a mi familia retozando en la piscina. Luego me recosté boca abajo en la cama por unos instantes, pero aparentemente me relajé demasiado y me quedé algo adormecida.Luego de un rato me pareció entre sueños oír el ruido de la puerta que se abría y que alguien pasaba cerca del borde de la cama. Pensé que sería mi esposo, pero cuando entreabrí mis ojos, pude ver por el espejo que se trataba de un joven camarero del servicio de cuartos. Recordé que estaba desnuda de la cintura para abajo, exhibiendo todo el esplendor de mi redondo y firme culo a quien pasara por allí. Ya era demasiado tarde para cubrirme, por lo tanto decidí que era mejor no moverme y simular estar dormida, para evitarnos un mal momento embarazoso a ambos.Pero el chico no se movía del rincón. Pude oír ...
... algunos sonidos extraños y entonces caí en la cuenta que se estaba masturbando mientras no dejaba de observar mi culo. Podía ver su mano deslizándose sobre una verga de tamaño considerable, hasta que ahogó unos gemidos y acabó derramando semen en un pañuelo. Luego se retiró tan silenciosamente como había venido.Me sentí furiosa por lo que había ocurrido, pero al mismo tiempo noté que mi concha se humedecía y latía, algo que siempre me ocurría cuando me excitaba.Me acerqué a la ventana y vi a mis hijos todavía disfrutando de la piscina, mientras mi esposo me saludaba y se encaminaba hacia el lobby.Levanté la vista al cielo y repentinamente me encontré deslizando una de mis manos entre mis piernas, con varios dedos entrando y saliendo de mi humedecida y dilatada concha. Era una sensación increíblemente placentera.Estaba tan concentrada en mi propio placer que no oí abrirse la puerta de la habitación.Continuaba acariciándome el clítoris cuando sentí la presencia de alguien detrás, que me tomaba suavemente por los hombros mientras apoyaba su dura verga contra mi trasero desnudo."Quiero que me la metas bien adentro, lo necesito", le dije, sonriendo al notar que mi esposo había subido en el exacto momento en que lo necesitaba."Shhhh" le oí decir, mientras continuaba observando a mis hijos. Abrí un poco mis piernas para facilitar la penetración de mi ahora bien lubricada concha. Su verga se deslizó suavemente dentro de mi cuerpo, llenándome de una manera algo extraña. Me aferró por las ...