1. Historia del Chip 013 - Adaptación - Daphne 005


    Fecha: 26/03/2019, Categorías: Grandes Relatos, Dominación Autor: chopin, Fuente: CuentoRelatos

    Fue llegar al vestuario y la transformación de Jennifer en A1 resultó instantánea. —¿Recuerdas todo? — preguntó A1. H4 respondió con presteza. —Cambiarme a mis H4. Ducha estándar. Y esperarte mirando al hueco de la puerta. Ciclos de treinta-quince. Ojos cerrados. Jennifer pareció satisfecha. —Esta es mi chica. ¿Ves? Disciplina. Daphne agradeció la ducha, pero no los zapatos. El ardor no ayudaba o mostrarse desnuda a todas las chicas en su estado de permanente galvanización. Ni por asomo creía que su condición pasara desapercibida. Jennifer no tardó demasiado. Llevaba un estupendo bañador rojo de cuerpo completo. Brazos, piernas y espalda al descubierto. Se notaba cómodo, de los que no acumulaban agua. Daphne se excitó sólo de ver las piernas alargadas y suaves. Jennifer sonrió. —A mí también me apetece, pero hay que trabajar. Había una enorme diferencia entre la saciedad insatisfecha de una y la relajación de la otra. Daphne no olvidó mientras tanto su ciclo de airear las plantas de los pies. No podía permitirse olvidarlo. El dolor en todo el cuerpo había aparecido. No sólo los pies se quejaban, los pechos los sentía literalmente destrozados. El culo y la vagina también. Al menos, el hecho de estar desnuda y excitada delante de Jennifer calmaba un poco su padecer. Jennifer sacó de la taquilla de Daphne un trapo amarillo y elástico, lo que resultó una suerte o no le hubiera entrado a Daphne en el cuerpo. Introdujo primero las piernas y A1 le ayudó a ajustarse la parte de ...
    ... arriba que necesariamente tenía que atravesar la cabeza quedando el bañador tirante. Cuando lo consiguieron, -gracias sobre todo a la elasticidad del material-, Daphne sintió todo el cuerpo apretado. Lo que estaba cubierto. Dio un vistazo rápido al espejo. El culo quedaba completamente al descubierto. Las piernas se veían en toda su dimensión, incluyendo las caderas. El bañador apenas tapaba el pubis y de ahí se convertía en una sucinta tira que sólo se ensanchaba al final de la raja de su culo. Allí un pequeño triángulo hacía creer a los ojos del observador que su trasero estaba todavía más carente de protección. La tela estaba demasiado alta. Recorría toda la espalda casi hasta los hombros. No se caía porque apretaba el cuerpo. Por delante, los pechos quedaban comprimidos, realzados y diferenciados. No había que realizar esfuerzos para apreciarlos. La tela parecía vinilo y era lo suficientemente fina como para que Daphne la sintiese como una segunda piel. Al menos no era tan sofocante como el vestido del día anterior. —H4, antes de mirarte en el espejo debes girarte: una vez a la derecha y otra a la izquierda. Para la inspección. Agradecerme que haya escogido un atuendo para ti e indicarme lo que más te agrada del vestido. Luego me lo dirás o incumpliremos la regla del minuto. Daphne asintió. ¡Qué remedio! Dio los giros ofreciendo el culo y las piernas. Salieron del vestuario y se atrevió a preguntar. —¿Cómo se sostiene por detrás? No lo entiendo. Jennifer le acarició la parte ...
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