Mi hija y el MSN - Parte 6 - ¿Final?
Fecha: 01/04/2019,
Categorías:
Incesto
Dominación
Autor: Dark knight, Fuente: CuentoRelatos
... antes de sentir el contacto de sus vellitos mojados de su pubis. Era un concierto de olores entre sus propios jugos, el semen fresco del taxista y mi saliva mezclándose con todos ellos. Levantó su cadera para sentir mi boca mas intensamente y de su cuevita salió un nuevo hilo blanco de semen que resbaló por mi barbilla. Con pericia, busqué su clítoris y lo empecé a acariciar con la punta de mi lengua. A estas alturas sus gemidos se habían hecho mas intensos y frecuentes. Estuve saciando mi sed en su vagina por un par de minutos hasta que el dolor conocido de mis huevos hinchados me avisó que era tiempo de buscar mi placer también. Acostándome sobre ella, quedé con su rostro frente al mío, admirando su belleza salvaje y sensual, deposité un nuevo beso tierno en sus labios mientras colocaba mi verga ansiosa a la entrada de su cuevita húmeda y lista para el amor. “Ahora sí, ya te puedes ir a bañar si quieres” le dije guiñando un ojo. Ella contestó “Anda, no seas cabrón y cógeme que estoy ardiendo…” con voz ronca apretándose a mi cuerpo lo más que podía. “Ey señorita, esas no son maneras de hablarle a su padre…” le dije sonriendo mientras le besaba el cuello y mi verga ardiente entraba en aquel paraíso prometido. Sentir las paredes húmedas de su vagina apresando mi miembro con gula, me hizo ver estrellitas mientras la penetraba. “Ah, así, así cógeme rico, que soy tu puta. Te gusta cogerme, ¿verdad?” “Me encanta. Estas deliciosa. Ahhh, que rico” Dije envuelto en el mar de ...
... emociones que sentía cada vez que mi verga entraba y salía de aquella preciosa cuevita. “Tengo los huevos hinchados de tanta calentura…” “Te gustó que me cogiera el muchacho del cine, verdad papá perverso? Te gusta que tu hija le chupe la verga al viejito y que me llene de mecos la cara….” “Si, me encantó…” dije conteniendo un gemido. “Y a ti te gustó que te cogiera el taxista…“ “Ahh que verga tan rica, gorda y grande, sentía que me iba a partir pero me vine unas tres veces mientras me cogía. Por el me volvería adicta al sexo… “ “Ya eres adicta al sexo, putita…” “Cógeme más fuerte, papito, hazme venir por favor…” Ni tardo ni perezoso, empecé a penetrarla más fuerte mientras la abrazaba por la cintura y deslizaba mis manos por su vientre para terminar estrujando sus senos. Ella sólo gemía con los ojos cerrados aguantando al máximo la inminente llegada de un nuevo orgasmo. Seguí con mi rutina de estrujar sus senos mientras le decía guarradas al oído pasando de vez en cuando la punta de mi lengua en su oreja. Cada que hacía esto, la sentía estremecer en mis brazos. Mi cuerpo empezó a temblar antes de darme cuenta que se venía una eyaculación monstruosa de mi parte, producto de tanto tiempo conteniendo mi calentura. Paré saliendo abruptamente de ella y me bajé para tomar uno de sus senos con mis manos y morderlo con desesperación tal vez un poco más de lo necesario para no provocarle dolor pero a ella no pareció importarle. Mientras seguía comiendo aquel delicioso seno escuche de sus ...