1. El club (Universitarias buscando el despertar del sexo)


    Fecha: 02/04/2019, Categorías: No Consentido Dominación Autor: JAMES ALTON, Fuente: CuentoRelatos

    ... sujetaban, alternándose en estas tareas, sin dejarme que me zafara lo mas mínimo. Una de ellas dio la orden de parar y me dijo que ahora venía la siguiente fase de su extraño rito iniciático. Vas a desvirgarnos, porque todas somos vírgenes en este club. Así como estaba, tumbado y firmemente sujeto (tenía a una chica sentada sobre cada una de mis piernas y brazos) me obligaron a masticar unas pastillas que después supe que eran de viagra. La erección fue impresionante. Una tras otra se fueron sentando sobre mi pene y con movimientos lujuriosos se penetraron ellas mismas. Al romperse tanto himen y frotarse tantas vulvas, mi sexo y mi pubis quedaron llenos de sangre y jugos vaginales. - Ahora vamos a lavarte. Dicho y hecho. Acuclilladas me orinaron por todo el cuerpo. Cuando estuve empapado me soltaron. Mi agotamiento era tan grande que no pude levantarme y me quedé sentado en el suelo, sobre el charco de orines. Me llevaron a la ducha y una vez lavado me pusieron en el cuello una correa para luego tumbarme en una gran cama. Ya habían cumplido su rito iniciático, su primer viaje exploratorio en un mundo que aún no conocían en la práctica, pero está claro que sí en la teoría. Me retuvieron con ellas la semana entera, desnudo, atado con la correa, dándome de comer y follándome cuando les daba la gana. De vez en cuando algunas salían a hacer sus visitas turísticas, pero siempre se quedaban varias conmigo. Cuando estaban en la casa iban completamente desnudas, como yo. Mamaban mi pene a cada instante, me chupaban, masturbaban y me follaban. No pasaba más de una hora sin que yo tuviera algún contacto sexual. Mantuvieron mi erección a base de viagra... y también gracias a mi propia excitación, por qué no reconocerlo. Y así pasó el tiempo e igual que empezó, terminó todo. Se fueron y no he vuelto a verlas, aunque nos escribimos. Queda el recuerdo en la memoria y en la multitud de fotos que hicieron y que algún día os mostraré, queridos lectores.
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