Primera cita en el bosque - Relatos Eróticos

Primera cita en el bosque

... suficiente... porque no contento con eso... una vez se ha incorporado, se sienta encima mía, y me vuelve a hacer cosquillas a la par que me dice... que qué piensa hacer con ella... que los azotes no han bastado...Así que ante tal tesitura... ni corto ni perezoso, mientras ella se ríe la cojo la cara y empiezo a besarla... primero lentamente, después más pasionalmente, hasta que finalmente penetro en su boca con mi lengua para jugar con la suya y recorrer cada centímetro suyo. Finalmente me separo y la digo, eres una chica mala... y como mala que eres te voy a castigar... Ella pregunta que como? Y le digo, sigueme, vamos hacia el bosque.Una vez en el bosque, saco de mi mochila una cuerda y le ato las manos, y después la ato contra un arbol... ella me mira con cara de a ver que vas a hacerme, que sea lo que quieras lo estoy deseando... así que atada vuelvo a besarla pasionalmente mientras masajeo sus pechos y con la otra mano juego con su pubis, su sexo bajo el vestido azul... finalmente... rompo su preciado vestido azul...ella si que no se lo esperaba pero antes de que dijera nada comienzo a besarla nuevamente, masajeando sus pechos, y según termino de besarla bajo hacia sus pechos para ...

... besarlos y lamerlos, y luego seguir bajando hacia su sexo, ya húmedo, y como de él, y ella gime y se sienta inquieta, él le está haciendo sentir placeres ocultos... hasta que decide volver a su boca mientras se desabrocha los pantalones para penetrarla en el arbol, atada sin poder moverse pero gozando como el que más.Ambos terminan a la vez... una vez terminado, ella más relajada es desatada del árbol, pero no así de sus manos...él no ha terminado con ella... ella recibirá un nuevo juego o recompensa por tanto placer dado. Así que la gira... le obliga a girarse y ponerse de espalda y en posición perrito... de esta forma deja ver su sexo nuevamente y yo empiezo a comerlo de forma que sobre ella recorre un escalofrío placentero, y vuelve a humedecerse, en ese momento le meto un dedo, y luego y otro y otro sacandolo y metiendolo con fuerza para que después vuelva a penetrarla y pueda disfrutar... ella otra vez de pie mientra me muevo detrás suya, pero la beso el cuello, la toco los pezones apretandolos, le acaricio el clítoris... hasta que ella convulsiona y yo después.Una vez más relajada le doy ropa que he traído y volvemos andando a su coche con la promesa de que le compraría un nuevo vestido azul.