MI PAPA. PADRE DE MIS HIJOS
Fecha: 07/04/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: gabita, Fuente: SexoSinTabues
... más placer, mas suspiros, mas gemidos. Finalmente me dio un par de salvajes empujones como atravesándome la matriz, gimiendo como oso herido, al tiempo que un delicioso calorcito se dejó sentir en lo profundo de mi vientre. Me la dejo profundamente ensartada por un minuto, después se dejó caer a mi lado. Descansamos unos minutos, y luego me llevo al rio, lavó con ternura la sangre en mi rajita y muslos, me asusté mucho al ver teñirse el agua de rojo, creí por un momento me había hecho daño, se dio cuenta de mi miedo, y mientras me lavaba, me dijo, tranquila mija, esta sangrita es porque ya dejaste de ser niña y ya eres una mujer, ya no vas a sangrar otra vez. Después comió con gusto y al terminar regrese a casa, me sentía extrañamente feliz, pero sin entender que había pasado. Al otro la mañana se me hiso eterna, desesperada por acudir con mi papa, apenas me dio mi mam la canasta con comida y salí casi corriendo, llevaba un vestidito de tirantes que como era de mi mama, me quedaba poquito holgado y me lo podía sacar con facilidad, solo me detuve un momento entre unos zacatones altos para quitarme los calzones, encontré a mi papa en el mismo lugar que el día anterior, junto al rio, colocando los sifones para regar la parcela, en cuanto se desocupo me abrazo fuerte y yo a él, luego me levanto un poco el vestido, me agarro las nalgas, sonrió y dijo, no traes calzones, no, le respondí, es que hace mucho calor, sonrió de nuevo diciendo, esa mija, anda en celo, termino por sacarme ...
... el vestido, dejándome desnuda, apoderándose de mis tetitas con ambas manos, masajeándolas sabrosamente, pellizcándome de vez en cuando los pezones de tal forma que me hacia estremecer hasta el tuétano, después mientras me chupaba una teta con una mano jugaba con la otra y la otra mano me frotaba la rajita, en una serie de sensaciones que me volvían loca de deseo, finalmente me hiso acostar sobre la manta junto al árbol, se recostó a mi lado para quitarse el pantalón para ese momento la rajita me palpitaba como loca escurriendo sus jugos. Luego se acomodo sobre mí, entre mis piernas que separe dispuesta, aunque con un poco de miedo imaginando me dolería de nuevo, pero para nada, me entro deliciosamente fácil, apenas una ligera molestia, sentía me no me cabía tanto animal, pero poco a poco me acostumbre a toda es carne estirando y llenando cada pliegue dentro de mi vientre, cuando se dio cuenta que ya estaba lista empezó a mover la pelvis sacándomela y metiéndola de nuevo hasta dejar solo los huevos afuera, repitiendo el movimiento una y otra y otra vez desencadenado con cada cogida una increíble sensación de placer, pronto me vi moviendo la pelvis al compas de él, de modo que me la ensartara siempre completa, sin poder evitar suspirar y gemir cada vez, así, fue aumentado la velocidad y fuerza de la embestidas, incapaz de soportar más placer lo abrace con manos y piernas atrayéndolo con todas mis fuerzas asía mi como deseando quedarme así, pegada a él para siempre, finalmente ...