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Secretos de mi tía
Fecha: 11/04/2019, Categorías: Incesto BDSM Autor: Guada706, Fuente: CuentoRelatos
... el dildo. Enterré la cara en una almohada sofocando mis gemidos. De repente y sin imaginarlo me montó recostando su pecho sobre mi espalda. - que rica te vez, susurró en mi oído izquierdo. - ¿te gustó lo que viste? - ¿así que me viste observándote? - mmmm... sí. Sus manos resbalaban por mi espalda bajando a mi cintura. Aunque ya me ha tocado en anteriores veces, necesitaba que lo hiciera con más intensidad. A pesar de que tengo 44 años, aún mantengo un cuerpo delgado y un trasero levantado que es lo que le gusta a la mayoría de los hombres. Me cuido haciendo sentadillas todas las mañanas y los sábados salgo a correr. Lo que me ha ayudado a mantener la forma de una chica joven. Tomó mi trasero con sus largas y frescas manos y me lo apretó. - estás bien rica, mamá. Me encanta tu culo bien parado. - ¿mucho? - muchísimo. Te daría unas ricas lamidas todo el tiempo. Sus intenciones me excitaban tanto que era inevitable negarlo. - lo tienes bien metidote. Apuesto a que no te dolerá si te lo meto. - ... no lo sé... no creo. Agarró con sus dedos la base del dildo y me lo fue retirando lentamente del culo. Sentía muy rico. Me resbalaba con facilidad. Aunque el culo no lubrica pero mi saliva conseguía que resbalara perfectamente. Destapó mi ano. - que rico lo tienes. - lo siento muy abierto. - sí, mamita, lo tienes bien abiertote. Y listo para meterte mi verga, mis dedos o mi legua. - mmm no sigas que me volveré loca - eso es lo que quiero, hermosa. Miré atrás para verlo. Olió el dildo ...
... y chupó la punta del dildo. Parte que estaba hasta el fondo de mi culo. Se me hizo tan repugnante que hiciera eso pero me excitó muchísimo. - mmm que rico te sabe. Dulce y acidito. - ¿te gusta lamer eso? - mientras sea el tuyo, no tengo ningún problema. Acercó el dildo a mis labios y lo resbalo sobre ellos. El líquido de mi culo y mi saliva humedecían mis labios. - ábrela, me ordenó Abrí la boca y me penetró la boca llevando ese sabor a mi boca. Succioné para probar. Sabía ácido y a la vez tenía un sabor dulce. No sé por qué pero me gustó. - eso, Chupalo. Dejó el dildo en mi hocico y bajó a mi trasero. Besó mis dos glúteos y separó mis nalgas. Al estar totalmente abierta aprovechó y me lamió el ano. - mmmm que rico, dije cerrando los ojos al mismo tiempo. - sí, mamita. Estás bien ricota. Resbalaba su linda lengua sobre mi estrecho rabo. Lo tenía muy abiertote para que me metiera su rica lengua. Y lo hizo. Separó lo más que pudo mis nalgas y penetro mi hoyo. - sigue, que rico. Métela más. Levanté el culo de lo caliente que estaba. - eso, mamita. Levanta tu hermoso culo. Su cara estaba bien metida entre mis nalgas lamiéndome el ano. Lengüeteaba muy bien mi orificio. Mientras el hacía eso yo me entretenía con el dedo metido en la boca. Lengüeteándolo como si fuera su miembro. Se levantó un poco y escuché que se quitaba el cinturón. No tardó mucho ya que en menos de 4 segundos volvió a recostarse sobre mí untando su larga verga sobre la línea que separa mis nalgas. - ¿te gusta?, ...