Secretos de mi tía
Fecha: 11/04/2019,
Categorías:
Incesto
BDSM
Autor: Guada706, Fuente: CuentoRelatos
... me preguntó. - si. Está muy larga y dura. - así me la pones, mamita. Dura y lista para romperte bien rico el culo y la boca. - mmm sí, me gusta. Se movía como si me cogiera. Resbalaba de arriba a abajo su miembro. - ¿quieres que te la meta? - si. Métemela. Cógeme con ganas. Resbaló su miembro sobre mi ano. Se lubricaba con la saliva que estaba alrededor de mi ano. - que rico lo untas, dije. - ¿te gusta, mamita? - si. Se siente rico. La resbaló nuevamente y en menos de un segundo colocó su punta en mi orificio y la metió lentamente. - Aaahhh!!! Que ricoo! dije levantando el culo para que lo metiera todo. - eso, hermosa. Que rico te entra. - si. Me entró todo!!! - si mamita. Lo tienes bien abierto que te entra bien rico. Su verga había entrado bien en mi culo. Me llenaba toda. Empezó a moverse. Me la empujaba y me la sacaba. - que rico!!! Siii!!! Métela toda!!! Cógeme!!! - si mamita, lo que tú digas!!! Aaahhh!!! - vamos!!! Cógete a tu mami!!! Métele la verga!!! - si siente bien rico!!! Creo que me vendré!! - si!! Hazlo!! Lléname el culo de semen!! - ¿si?, ¿si quieres eso? - si!! Quiero sentirlo!!! Me la sacó dejando su punta y la metió fuertemente. - Aaaahhh!!! Que rico la metes!!! Siii!!! - Dios, mamá!!! Que rico culo tienes!!! Mientras me la metía por el ano me frotaba el clítoris. Esa combinación era fabulosa. Sentía muy rico!! Me levantó quedando de rodillas sin sacármela. Me tomó de la cintura y siguió cogiéndome. - que rico coges, Jorge!! Me la metes bien rico!! La ...
... tienes bien larga!! Como estaba acostada me levanté un poco y me arrodillé quedando recostada nuevamente pero con las rodillas dobladas. - levanta tu colita, mamita. Para el culo. Lo hice. Aunque estaba dejando caer todo mi peso sobre mis piernas la forma en como me cogía me encantaba. - te vez preciosa en esta posición. Se inclinó hacia adelante y me agarro del cabello haciéndome una coleta. Tiró de ella levantando mi espalda quedando pegada a su pecho. Me recargue sobre él y acosté mi cabeza sobre su hombro derecho mirando al techo. Sus manos soltaron mi cabello y se centraron en acariciar mi abdomen, mi ombligo, mis costillas hasta llegar a mis pechos. - están ricas tus tetas. Las tienes redonditas. - ¿te gustan? - sí, mamita. Si pudiera te succionaría tu rica leche. - mmm que rico. Cubrió mis pechos con sus manos y me los apretó. Con su índice y su pulgar apretaron mis puntas haciendo que se endurecieran. - que rico las aprietas. - sí, mamá. Se te pararon bien rico. - si. Las siento duritas. Levanté la colita y la dejé caer metiéndola nuevamente. - que rico, dije. Me gustaba como me resbalaba y se adentraba en mí. Apretaba y pujaba, apretaba el ano y pujaba, aflojaba mi orificio. - que rico, mamita. Me aprietas la verga. Hazlo otra vez. Aprieta el hoyo. Me incliné hacia adelante recargando mis codos sobre las almohadas que tenía en frente y lentamente se me fue saliendo su dura verga del culo. Me había salido la mitad. - que rica estás, mamá. Me encanta tu culote. Solo reí y ...