Dra Jekyll y la Sra hyde - Relatos Eróticos

Dra Jekyll y la Sra hyde

... manjar!!! Introduje amablemente el instrumento, lo hice con lentitud para no generar m*****ias, ella hizo un gesto que me parecio de agrado y acomodó el cuerpo para facilitar la entrada. Le pregunté_Cuándo terminó su más reciente periodo?_Hace dos díasUmmm, está en sus días libidinosos, me dije. Para quienes no lo sepan, días antes y días despues de nuestro periodo las mujeres experimentamos cambios hormonales que nos convierten en maquinas de deseo. Revisé, como corresponde, su cervix interno y externo. Tomé muestras de celulas y las guarde para examinarla en laboratorio. Revisé las paredes vaginales y terminé con aquel instrumento._Tiene un útero muy lindo, sano - Le dije pero quería decir apetitoso-_Gracias, ya me lo hhabían dicho, pero es bueno al parecer_Oh sí, sin dudaAhora venía la prueba de fuego, el examen bimanual. Le llamo de fuego pues es infalible cuando mi paciente es una potencial amante. Consiste en introducir un par de dedos en la vagina y acomodarlos en las paredes laterales una a la vez, y con la otra mano presionar el bajo vientre haciendo que las trompas de falopio bajen, se hace una por lado o trompa. no fue necesario usar lubricante pues de ella comenzó a manar flujo, esta vez introduje los dedos con una ligera mayor fuerza que el especulo, pude notar que tenía una estrechez exquisita, y los acomodé en su pared derecha, ella suspiró. Presioné el vientre continuando el examen, nada por aquí me dije. Cambié a la pared derecha y esta vez ella jadeó, ...

... terminé el examen pero no saque los dedos. Un hilo de flujo había llegado hasta mi muñeca, eso era signo inequívoco que lo estaba disfrutando. La miré y tenia los ojos cerrados, aun con los dedos adentro y con las llemas presionando su pared rostral comencé a masajear tímidamente su clítoris. No es que sea tímida en éstas situaciones, pues si bien todos los signos de excitación estaban, era el lugar y el contexto quien me condicionaba, es delicado y podría arriesgar una demanda como mínimo. Pero cuando ya iba en el quinto rodeo a su botón glorioso y éste había crecido al triple del tamaño con que llegó, ella soltó un "aahhhh, siiii" arqueó levemente la espalda y se tomo de los costados de la camilla. Yo no perdí tiempo y seguí rodeando ese precioso clítoris, mis dedos comenzaron a entrar y salir, ella llevaba el ritmo de mi mano. Saqué el pulgar y lo reemplace con mi boca, mi primer contacto lo hice succionando pues quería probar el elixir que me entregaba. Sí, soy muy golosa. Luego seguí con mis labios aprisionando sus labios vulvares, mi lengua habría y jugaba con esos labios y se encontraban con mis dedos que goteaban la excitación de esa hembra. Saqué mis dedos y seguí solo con mi boca y lengua, mis manos ya sin guantes acariciaban sus piernas. Le dije_Nútreme con tus jugos, dame mi premio -tuteandola ya-Ella volvió en si, detuvo sus movimientos y me miró. Yo con mi boca a un centímetro de su vulva solo pude ser honesta, y mirándola a los ojos le dije_Esto es terriblemente ...