1. Julia y Manuel: Aventura en el Sofá


    Fecha: 16/04/2019, Categorías: Incesto Autor: lenuma2, Fuente: SexoSinTabues

    ... en un momento pensé que era una tremenda egoísta ya que del mismo modo que me tocaba él, podía yo tocarle, así que me puse boca arriba y con mis pies fui buscando sus partes que no tardé en encontrar. Debajo de su bañador mis pies descubrieron una barra de hierro del tamaño de un pepino, que nada más tocarla hizo saltar a Manuel. - Cuidado Julia, no me lastimes. - No es eso precisamente lo que quiero Manuel. - Bueno, pues sigue despacito. Y seguí toqueteando despacito, acariciando con mucha suavidad mientras él no paraba de trabajar. ¡Qué bien lo hacía! Sus dedos temblequeaban sobre mi entrepierna, unas veces acariciando, otras queriendo entrar, pero siempre dando gusto. ¿Cómo sabía tanto mi hermano? Yo debería estar a su altura, me tenía que concentrar un poco más, ser menos egoísta y darle a él tanto gusto como me daba a mí, pero no sabía o al menos eso me parecía. Sus dedos fueron separando el bañador tocándome la vulva directamente. ¡Qué gusto! El más atrevido de sus dedos, el gordo del pie derecho, hizo ademán de entrar por mi húmeda vagina y una tremenda descarga eléctrica me entró por el pelo y me recorrió entera todo el cuerpo. Contraje las piernas, las solté, me encogí, me estiré. Mi cuerpo era una continua convulsión, un tembleque maravilloso que me hacía sentir como nunca yo sola lo había logrado. Yo era virgen todavía pero me masturbaba con frecuencia, sin embargo, el mejor orgasmo de mi vida me lo estaba regalando mi hermano, mi querido Manuel, aquí, en el sofá ...
    ... de casa, a pocos metros de donde mis padres dormían. La clandestinidad y el placer se unían en una hermosísima conjunción. Poco a poco mi excitación fue bajando, todo se acaba y qué pena que acabase esta tremenda paja que me estaba haciendo Manuel. Yo no puedo ser menos, me dije y me concentré en su polla que con un pié acariciaba por la punta y con el otro jugaba en sus huevos. Ahora era él quien disfrutaba. Sus contoneos dejaban ver que le estaba gustando. Lo estoy haciendo bien, pensaba, le gusta, no tardará en correrse. Como si me leyese el pensamiento, Manuel se contrajo, apretó mis piernas con las suyas y soltó un chorro de líquido caliente sobre mi cariñoso pie. La lubricación de su leche aún hizo más intensas las caricias que yo le hacía y nuevos chorros me confirmaron que el chico estaba a gusto. -Qué buena eres Julia, menudo pajote que me has hecho. Me ha gustado como nunca, eres una artista, parece que lo vengas haciendo desde hace tiempo. -Oye, pervertido, es la primera vez que toco una polla, grosero, pero me alegro que disfrutases. Tú a mi me lo has hecho de maravilla y ahora que lo dices, también yo pensé que tú tenías mucha práctica, que eras un experto. ¿Me equivoqué yo también? -¿Experto? Paso mas hambre que … Eres la primera mujer que veo correrse, mi primer orgasmo en directo, me alegro que te halla gustado, fui haciendo sobre la marcha lo que me parecía. Mientras me decía esto sus pies volvieron a acariciarme los muslos y el culo e inmediatamente mi cuerpo ...