Sexo, vinos y Bossa Nova
Fecha: 19/04/2019,
Categorías:
Hetero
Grandes Relatos,
Autor: flakojorge, Fuente: CuentoRelatos
... de sus pechos y la besaba en el cuello. Ella movió la cabeza hacia el costado buscando la boca de su amado. El facilitó ese encuentro y se dieron un beso profundo, de lenguas que se tocan, ella volvió a mirar hacia donde estaba yo, para comprobar si había apreciado el espectáculo. Yo no pude sostener la situación y bajé la mirada casi con vergüenza. Finalmente salí y allí estaban ellos esperándome. Gastón se arrimó a la vereda para pedir un taxi. Al llegar el taxi, abrió la puerta trasera, yo esperaba que ella entrara mientras me disponía a sentarme en el asiento del acompañante. - No seas aburrido -dijo ella- vení acá atrás con nosotros Sonreí y accedí a su sugerencia. Andrea entró después y finalmente lo hizo Gastón. Él indicó una dirección en Belgrano, estábamos en Balvanera, así que fue un viaje relativamente prolongado. Andrea comenzó a ponerse bastante mas charlatana que antes, haciendo bromas muy ocurrentes y mostrando una inteligencia y rapidez mental que me sorprendieron y me parecían muy seductoras. Esta circunstancia sumada al contacto corporal y al aroma de su piel y su perfume tan cercanos eran caldo de cultivo de una excitación creciente. El detalle de sus pezones marcados en la blusa ahora se me brindaba desde una perspectiva lateral. Sus piernas envueltas en un fino pantalón elastizado rozaban con las mías y podía sentir su calor. Ya estando por llegar, cosa que yo no sabía, hubo un rato de silencio luego del cual ellos se besaron otra vez muy íntimamente. ...
... Entre dos de esos besos, ella le suspiró un “te amo” con un tono de voz disfónico, casi inaudible, como gimiendo. Fue un momento tan excitante como incómodo. Mientras volvían a besarse sentí que una erección se disparaba sin control y temía ser descubierto y pasar un papelón. Fueron apenas segundos, estábamos llegando y el trámite de bajarnos del taxi logró darle un respiro a mis sentidos. Entramos en su casa. Un PH bastante amplio. Exquisitamente decorado, impecable pero muy cálido. Me invitaron a sentarme en un sillón ubicado en el living comedor que conectaba a la cocina a través de una barra lo cual permitía el contacto visual entre los dos ambiente. De a poco nos fuimos acomodando. Mientras cada uno fue al baño, ellos fueron preparando el ambiente adecuado para lo que vendría. La iluminación era en mayor parte con luces dicroicas, a las que se les podía regular la intensidad. Andrea fue la encargada de preparar el living ajustando las luces, trayendo almohadones y moviendo algunos muebles para que estuviéramos mas cómodos. En medio de estas maniobras, ella mostraba toda su gracia en cada movimiento, hacía pasos de baile, me miraba y me sonreía. Yo estaba deleitado, cada minuto que pasaba notaba que ella me atraía un poco mas y al ver que no le incomodaba que la mire, empecé a observarla sin temor a que lo notara. -¿Estás cómodo? -preguntó -Si, claro. ¿te ayudo con algo? -Gracias divino, vos ponete cómodo, relajate, ya trabajaste hoy. -Ok -Si querés sacate los zapatos, vas a ...