1. Entre primos


    Fecha: 26/04/2019, Categorías: Incesto Autor: SebasPotterM, Fuente: SexoSinTabues

    ... estaba disfrutando, me dejó hacer. Me lo saqué y lo lamí como si fuera paleta. Yo estaba siguiendo mus instintos, en realidad nunca había visto sexo oral ni nada. Sabía que existía pero hasta ahí. Y resulta que ahora lo estaba haciendo, y como que me salía bien porque mi primo suspiraba mucho. Yo seguí chupando. Me lo metí a la boca y empecé a subir y bajar, esta vez guiado por su mano sobre mi nuca. Tuve que parar porque me estaba ahogando y él sólo se hecho a reir. Después seguimos, yo lamiendo y chupando, y el guiándome con su mano tratando de no hacer mucho ruido (había varias personas en su casa). Hasta que se vino son previo aviso y me cayó un trallazo en la boca. Inmediatamente me lo saqué y el resto le cayó sobre su abdomen. Yo escupí todo lo que pude, pero me quedó un sabor salado en la boca. Después se levantó, agarró una toalla y se fue al baño, y yo me fui. Yo después me mudé a otro barrio. Cuando salía del colegio me iba donde mi abuela y él me recogía en su moto y me traía a mi casa. Ahí aprovechabamos que la casa estaba sola (mis papás trabajaban y mi hermano estudiaba en la tarde). Yo se la chupaba. Descubrí que me gustaba mucho hacer eso. Se me paraba al instante de imaginarlo. Pero de ...
    ... tanto hacerlo ya estaba pendiente de retirarme cuando ya se iba a venir. Hasta una ocasión en la cual se excitó demasiado y me agarró con fuerza la cabeza y empezó un mete y saca en mi boca. Me estaba "follando" como dicen los españoles, la boca. Lo hacía rápido y me estaba costando respirar, pero él seguía en lo suyo. Y hubo un momento en el que introdujo todo, pero digo que todo todo su miembro hasta el pegue. Mis labios chocaron con su vello púbico. Me estaba ahogando pero no me soltó y entonces sentí que algo escurría por mi garganta. Era su semen. Me lo había hechado todo bien adentro para que no se derramara y lo probara todo. Finalmente me soltó y pude respirar. No me gustó mucho el sabor, era muy salado. Así que nunca más me lo tragué. Pero seguí chupándosela varias veves más. Siempre en mi casa. Él quería penetrarme pero yo me negué siempre. Temía que me doliese. Hasta que un día se consiguió una novia de la cual se enamoró de verdad y ya dejó de venir a mi casa a hacer cositas. Los dos dimos por olvidado el asunto y hasta hoy no hemos hablado de ese tema. Pero resulta que en una de sus visitas un vecino mio nos vio sin darnos cuenta, aunque lo que sucedió con él ya lo dejo para otra historia. 
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