1. Familia sin tabúes (3) Felipe se folla a Luis


    Fecha: 27/04/2019, Categorías: Gays Fantasías Eróticas Autor: ZLAZKO-KAI, Fuente: CuentoRelatos

    ... mañanas, desayunado y con el cipote bien caliente, corría con Felipe para mi dormitorio, a que me apagara a pollazos el fuego que me ardía por todo el cuerpo, y a que me diera una buena ración de su polla. Felipe tiene 20 años recién cumplidos, es guapo y está muy bueno, para comérselo y no parar. Es más alto que yo, moreno de pelo y de piel, buen cuerpo y bastante marcado. El culo, ya os he dicho que lo tiene maravilloso, de esos que rellenan bien un pantalón, y da gusto comérselo a lametones. Su verga me vuelve loco, la tiene más o menos como la mía pero con el glande mucho más gordo, ¡Uffff, como me gusta!... y siempre mojado de pre-cum. En pocas palabras, Felipe era un tío de los que me molan mogollón, al que le encanta el sexo y todo tipo de guarradas, un rompeculos en toda regla, solo al alcance de auténticos campeones como yo. Conforme entramos a la habitación lo empujé contra la cama, y cayó encima de ella boca arriba. Y le dije -Te voy a comer el paquete amor mío, y no voy a parar hasta que te lo deje chorreando de saliva - .. Le dejé todo el bulto bien mojado, lamiéndole el pedazo de pollón hasta que pude verlo transparentarse a través de la fina tela, hasta que pude apreciar todo el tronco gordo, y cada una de las venas que se le marcaba en él. Felipe gozaba de lo lindo, cuando le hacía eso en el paquete, se retorcía, se revolcaba de gusto mientras me presionaba el duro cipote con fuerza, y me punteaba toda la boca. Como siempre, no aguantó mucho el cabrón y ...
    ... terminó quitándose los calzoncillos de un tirón, dejando libremente su extraordinaria polla a mí completa y entera disposición. Lo mío con su pollón era puro vicio, comiéndoselo con mi obscena boquita, y aunque no me cabía entera, hacía un tremendo esfuerzo por tragármelo entero hasta los huevos. A Felipe le gustaba sacarme su polla de la boca, y mirarla completamente mojada por mi saliva, y por su baboso pre-cum. Me miraba la cara de excitación que yo ponía, la cual no podía disimular las ganas de polla que se reflejaba en ella, con toda la saliva cayéndome de la comisura de los labios, y jadeando como un perro pidiéndole más. Me la volvía a meter dentro, agarrándosela de la base del tronco con una mano, y con la otra empujaba con fuerza mi cabeza, comenzando a follarme el boquino como una fiera. -¡Qué bien la chupas nene! - ...y también me decía -Me encanta escuchar esas arcadas que te dan mamona - ...Eso era lo que me gustaba de Felipe, que no se reprimía a la hora de decir guarradas, y me daba un morbo increíble proporcionándome un subidón de calentura que te cagas. Mi gula y voracidad chupando iba en aumento, mi apetito por su polla era incontenible, por su polla y su ojete, porque cuando le da la vuelta y lo puse a cuatro patas en la cama, me adueñé de su trasero, y le metí la lengua en el ano hasta el infinito. Felipe gemía, al notar el calor áspero de mi lengua húmeda recubrir su entrada, y después el fresquito del aire al contactar con la saliva que yo le había dejado ...