Familia sin tabúes (3) Felipe se folla a Luis
Fecha: 27/04/2019,
Categorías:
Gays
Fantasías Eróticas
Autor: ZLAZKO-KAI, Fuente: CuentoRelatos
... dos a la vez... ¡Uffff! Cuando le venía el gustillo, y el placer le recorría toda la polla, se descontrolaba por completo y me envergaba salvajemente, hasta que se corría y me descargaba la leche caliente dentro de mi culo. Se vaciaba empalándome todo el pollón dentro, bombeando semen mientras presionaba con fuerza, y sentía en mis entrañas su vena súper hinchada, latir y contraerse cada vez que expulsaba la carga de sus huevazos. Acto seguido me colocaba encima de sus potentes piernas, como si fuera un niño malo que va a recibir unos cachetes en el culito. Me rodeaba firmemente con su musculoso brazo izquierdo, agarrándome el cipote por debajo para ordeñarlo, y apoyando mi cabeza en medio de su entre pierna, para que le lavara a lametones la polla con mi boca. De esta postura, que a mí personalmente me encantaba, Felipe me mantenía subido mi destrozado culito, totalmente en pompa y bien abierto. Con la mano derecha, seguía follándome bruscamente el boquete del ano con el consolador, el cual entraba hasta el fondo y sin dificulta, resbalando gracias al semen que ...
... me había escupido su pollón, y que inundaba todo mi recto. Cuando mis jadeos eran más pronunciados, y mis respiraciones más aceleradas, ya sabía el muy cabrón, que en cuestión de segundos me iba a correr, y le iba a escupir en la mano una buena lechada de las mías. Ahí era cuando él, me decía guarradas y provocaba que me ardiera el cuerpo por la lujuria... - Dime putita mía, dile a tu macho que pollón te está violando el culito - ... - ¿La polla gorda de tu padre? - ... - ¿El inmenso cipote del tío, que te folló en el cuarto oscuro? - ... ¿O la pedazo de polla que tiene tu amiguito Pablo? - ... - Dime, viciosillo mío -... Varios escupitajos blancos de leche, comenzaron a salir de la raja de mi polla entre gemidos de gusto y gritos de placer, que salían sin control de mi boca. ¡Puto cabrón de Felipe!, sabía cómo transportarme al paraíso del regocijo y la dicha, y satisfacer todos mis deseos, y lo que realmente me gustaba. Follar con Felipe, hacía que no echara de menos a las chicas y tampoco necesitaba follarme un coño, él ya me satisfacía y me saciaba por completo.