SALIDA A UN BAR LLAMADO SEUZ (BOGOTA) - Relatos Eróticos

SALIDA A UN BAR LLAMADO SEUZ (BOGOTA)

No crei que me arriesgara a tanto, pero me gusto. Antes de ir al bar me dirigí a tranxienda que queda en el centro de Bogotá a maquillarme y quedar linda para la noche, así fue quede muy bien. Me vestí como una viuda negra, jajajaja, tanga, medias veladas con encajes y vestido, un collar plateado, unas pulseras. Ya lista se iba acercando la hora de la salida y me ponía cada vez más nerviosa además porque me tocaba salir sola, pero ya sobre la hora llego un amigo quien me acompaño al sitio. Durante el trayecto que son como tres cuadras pero para mí se me hizo el triple, no faltaron las miradas con odio, pero tampoco las de deseo, también sentir el frio de la noche subir por mis piernas hasta mi pelvis y cola. Al fin llegamos, subimos las escaleras yo iba atrás y mientras subía bajaba un hombre que al verme un poco más arriba aprovecho para dar una miradita debajo del vestido. Llegamos deje paga cuatro cervezas de una vez para no estar sacando plata cada rato, me fui a la mesa y con mi amigo cada uno con su cerveza, él se fue para otro lado y me quede sola, cosa que no desaprovechada por un maduro que no dejaba de mirarme que desde que entre, muy cautelosamente como quien no queriendo la cosa se me acerco y saludo con un beso en la mejilla, nos presentamos y me dijo que era muy linda y que no había podido dejar de mirar piernas, a lo cual le respondí con un gracias, hablamos un rato de cosas vánales, después de u n rato me dijo que si podía tocarme las piernas, yo no le vi ...

... problema y accedí, (me encanta que me toquen y consientan) empezó en mi rodilla, fue subiendo por el muslo, después la entrepierna y siguió subiendo hasta que con un leve roce me toco mi pene, así estuvo un tiempo hasta que le dije que ya volvía por que iba al baño. Antes de volver me fui a la zona de fumadores, una zona oscura, ahí fume tranquilamente y me devolví a la mesa, pase a la barra pedí mi segunda cerveza y el hombre volvió y me dijo que si quería ir a las salas, le dije que no, a lo cual el insistió durante como media hora hasta que la curiosidad mato al gato. Nos dirigimos a las salas mientras él no perdía la oportunidad para tocar mi cola, me abrió la puerta y siguió detrás mío, habían varias salas pequeñas con dos sillas o medios sofás, en cada sala proyectaban películas porno, en la primera había un hombre masturbándose y pasamos a la siguiente la cual estaba sola y además no tenía puerta dando oportunidad a cualquiera curioso de mirar o de participar en lo que fuera a pasar ahí. Estábamos ahí de pie y el empezó a tocarme por encima del vestido, muy suave Después me giro y me dejo a espaldas y me acerco, puse mi cola en su pene y le empecé a bailar así, me metió la mano debajo del vestido y me manoseo de pies a cabeza, me besaba el cuello cuando esas entra otro maduro y al verme con el vestido arriba no pudo resistirse mucho para unirse al manoseo que me estaban dando, al sentir una mano mas no puse resistencia y decidí dejarlos hacer lo que quisieran y me deje ...