Helena y el resultado de una apuesta - Relatos Eróticos

Helena y el resultado de una apuesta

... penetrar mi estrecho ano. Mi amiga comenzó a moverse mientras me empalaba, lo que agregó una especie de morbo adicional a la escena.Cinthia seguía gimiendo y jadeando, tratando de llevar su linda conchita al encuentro de mis labios, estirándose hacia arriba todo lo que le permitía sus ataduras. Finalmente se tensó todo su cuerpo y un prolongado gemido escapó de su boca amordazada. Había acabado.Helena seguía bombeando mi cola con el arnés y además acariciaba mi clítoris, así que yo también en pocos minutos alcancé un buen orgasmo.Pusimos boca abajo a Cinthia, que se resistió un poco cuando entendió que ahora le tocaba a ella experimentar un poco de sexo anal. Le quité la mordaza y suplicó: “Chicas por favor, tengo la cola virgen, nunca lo pude hacer así, soy muy estrecha y me duele mucho. Ni siquiera a mi novio lo dejo… por favor, no”“Esta tarde vas a entregarnos la virginidad de ese culito redondo y apretado”. Le dijo Helena, pidiéndole que se relajara, así todo iba a ser más placentero. Pero la nena ...

... insistía y pedía que siguiéramos disfrutando de su concha.Mi amiga me cedió el honor de desvirgar ese lindo culo, así que me calcé el arnés y con esa verga pequeña bien lubricada me acosté sobre el cuerpito de Cinthia y muy despacio fui penetrando de a poco en su estrecho orificio anal.La nena dejó escapar un grito de dolor, pero luego se relajó y comenzó a jadear demostrando placer. Bombeé un buen rato hasta sentir que Cinthia alcanzaba un sonoro orgasmo vaginal con esa cosa enterrada en el fondo de su cola.Después la desatamos y le permitimos descansar, mientras Helena y yo nos enredábamos en la cama. Hacía bastante que no teníamos un encuentro así tan salvaje.Helena le recomendó a la pendeja que no volviera a apostar si no estaba segura de ganar… o alguien le seguiría rompiendo el culito…La tarde fue espectacular. A Cinthia la habíamos convencido de que tener sexo con otras mujeres no es tan malo después de todo, así que el resto de la tarde lo pasó experimentando nuevas sensaciones en nuestros brazos… y lenguas…