1. Sigo con el Diario


    Fecha: 04/05/2019, Categorías: Fetichismo Autor: Cermega, Fuente: xHamster

    ... era un poema y la gente no dejaba de mirarme sin imaginarse lo que estaba pasando en mi interior.Mi coñito chorreaba mis secreciones vaginales de forma descontrolada, estaba mojando la silla, el calor que sentía y el miedo a ser descubierta me estaban torturando, un placer cada vez más profundo me invadía el cuerpo por entero, mis ojos no se podían mantener quietos y mordía con fuerza mis labios para no gemir cada vez que este desgraciado ponía en marcha ese endemoniado aparato.Así me tuvo casi una hora de interminables placeres, sin poder comer, ni llegar al orgasmo, sin gritar, sin gemir, pura vergüenza que me invadía unida al placer que sentía fue la mejor experiencia de mi vida.Una vez que pagamos, salimos del restaurante, ¡no sé cómo!, porque no me podía mantener de pies por carecer de fuerzas, los nervios a flor de piel y mi coño a punto de delatarme con todo los jugos vaginales rodando por mis muslos. El me sujetaba por el brazo y me guiaba por la calle hasta el coche, aun con ese instrumento del diablo encendido dentro de mí. Suplicándole que lo apagase que no podía mas, haciendo caso omiso a mis ruegos y aumentando mas la velocidad del huevo vibratorio.Los cincuenta metros que nos separaban del coche fueron interminables, no podía andar, iba con las piernas muy juntas, mi cuerpo estremecido, con el rostro colorado por el placer que sentía, rezando para que la gente no se fijara en mi, que espectáculo tenía que ser aquello, vestida con un traje minúsculo, sin ...
    ... bragas, sin sujetador, solo me cubría mi abrigo, totalmente expuesta a las miradas de cualquiera que pasara por nuestro lado.Imagínate la situación querido diario, yo asustadísima como un ratón frente a su gato cazador, trato de taparme la cara, caminando a pasos cortos pero rápidos, disimulando mi calentura y totalmente desorientada, no tenía ni puta idea donde estaba el maldito coche, yo solo quería entrar y salir de este suplicio. ¡Desgraciado, por qué abusas así de mí! Y lo lindo es que me encanta que me trate así, me siento viva en sus manos y le deseo más que nunca, loca por quitarme este jodido aparato y que lo remplace su fabuloso miembro, le quiero agarrar y despellejarlo vivo, las ganas de fallármelo me están matando, me siento como loba hambrienta.El muy desgraciado lo estaba disfrutando hasta más no poder. Logramos llegar al coche, me ordena secamente que me siente con las piernas abiertas, ¡joder, no atino ni tan siquiera a ponerme el cinturón de seguridad! y una vez que hemos salido del aparcamiento con su mano derecha me toca el coñito para corroborar su obra siniestra, toda mojada como estaba el mete sus garras en lo que considero una deliciosa invasión, con mi clítoris totalmente hinchado, con el mas mínimo roce de su piel estaba que volaba por las nubes, sigue en sus insistentes caricias provocando una oleada de placeres y sensaciones de lo mas locas, pero sin llegar a conseguir el orgasmo, imposible, era demasiado todo, por fin llegamos a mi casa, al final pensé ...
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