1. Confesiones del Padre Arturo: Anita parte 4


    Fecha: 07/05/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Padrearturo3, Fuente: SexoSinTabues

    ... dispongo a beberlo. Al bajar el cáliz me tomo un momento aun con los ojos cerrados fingiendo reflexión, hasta que decido romper el silencio. - Lo has hecho muy bien Anita.- le digo. - Vamos Anita. Es hora de comenzar nuestra ofrenda de penitencia. Nos dirigimos como siempre hacia el pequeño cuarto, cruzamos el umbral y cierro la puerta con seguro. Anita comienza a desvestirse, primero quitándose su blusa, revelándose su pechito plano, luego se bajó su faldita mostrándome su panochita al descubierto ya que la había obligado a quitarse sus braguitas cuando ingreso a la capilla. Por mi parte dispuse a desvestirme frente a ella y ya cuando ambos estábamos desnudos se podía apreciar a simple vista la tremenda erección que tenía. A pesar de que tenía una ligera migraña sentía la verga como si estuviera hecha de metal. Anita rápidamente se coloca en frente mío y se dispone a darle tratamiento a mi verga como solo ella sabe. Empieza a chupármela con entusiasmo mientras acariciaba su cabecita. Subían y bajaban sus labios alrededor de mi miembro con sobrada destreza aprendida por esa niña. Me miraba por momentos esperando signos de aprobación de mi parte a los cuales ella sonreía continuando su labor tan bien aprendida. Como os dije anteriormente, Anita se había convertido quizás sin proponérselo en una niña muy sexual y experta ya en estos matices a lo largo de todo este tiempo en el cual había logrado experimentar gracias a mí los placeres prohibidos a su edad. Por mi lado, como os ...
    ... había dicho anteriormente deseaba poder disfrutar de esa niña durante más tiempo del que normalmente requería, por eso había logrado planear todo esto, apartarla de su maestra y compañeros de clase y deseaba tenerla durante todo el día solo para mí, ambos refugiados en este lugar al cual muy pocos tenían acceso. Mientras Anita continuaba con su labor me doble hasta llegar a acariciar sus nalguitas y darles una palmada con deseo, muy pronto lograría que me dieran el inmenso placer que genera el coger una niña de su edad. Como os he contado me encantan las niñas como Anita, nalgoncitas pero sin llegar a ser gorditas y ella era perfecta para mis gustos. -Muy bien mi amor.- le decía separando su boquita de mi miembro.- ya lo has preparado bien.- Con un gesto le señalaba el mueble.- Ya sabes lo que sigue. Anita se dispone a subir al mueble y colocarse en posición de perrito, sabiendo lo que está por venir espera impaciente aquel juego que tanto placer nos genera a ambos y que se ha convertido en nuestra “ofrenda” a Dios. Me acerco a ella con mi verga totalmente tiesa dispuesta a ingresar en lo más profundo de su ser. -Estas lista, Anita?-pregunto presionando un poco mi verga en Anita. -Lista… Padre.- responde Anita al mismo tiempo que comienzo la invasión de su agujerito. La ceremonia de ofrenda de penitencia ha comenzado, otra vez nuestros cuerpos son uno solo, Anita y yo juntos cogiendo para “alabar” a nuestro Señor. Al sentir las nalguitas paraditas de mi niña favorita vuelvo a ...
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