Mi mendigo y Yo.
Fecha: 08/05/2019,
Categorías:
Gays
Autor: lover2392, Fuente: SexoSinTabues
... nunca me dijo el origen de su desgracia, la razón por la que sus padres lo abandonaron a los 8 años. La siguiente obra de bondad surgió cuando decidí darle un empleo a Víctor, ese era su nombre, no como vendedor, pero si como ayudante de limpieza, la temporada de vientos fuertes dejaba rastros de polvo constantemente. Le pagué las consultas médicas para descartar que no tenga ninguna enfermedad y no genere inconvenientes en el trabajo, felizmente todo resulto bien. Ahora el hombre se alojaba en un espacio que amoblé para aparentar una habitación, prometiéndome que trabajo duro y se esforzará para pagar su alquiler con una parte del sueldo que le brindo. Pasaron dos meses sin ningún inconveniente, también comentar que jamás conté algo a mis padres, no me gusta compartir información. Una noche que mi cabeza estaba ardiendo de ideas excitantes, me puse mi vestido y empecé a jugar por webcam, esa lencería sexy marcaba mis nalgas redondas y suaves, mis tetas se abultaban, comenzaba a sudar cuando sorpresivamente mi puerta se abrió, no puse el seguro correctamente, entro Víctor y me mostro una mirada de sorpresa, cerró la puerta y se fue al cuarto de baño. Inmediatamente me cambie de ropa y decidí a buscarlo, la puerta del baño estaba un poco abierta y se escuchada el sonido de la ducha, caminé despacio para observar lo que ocurría adentro. Estaba desnudo, mirando hacia el techo, tenía su pene erecto, era gorda y larga, lo mantenía en buen estado para sus 52 años. Por mi mente ...
... pasaron miles de fantasías, imágenes sexuales, entre otras ideas. Escuché cuando dijo: “eres bella”, ahora millones de pensamientos cargados de erotismo pasaron por mi cabeza. Fui a mi cuarto y me volví a poner mi lencería, apagué todo y deje mi puerta abierta, me recosté en la cama boca abajo. Pasaron 5 minutos, cuando escuche los pasos de alguien acercándose, empecé a sudar, el sonido de sus pies en el piso aumentaban, mi puerta se cierra, siento a alguien en mi cama, una mano húmeda empieza a recorrer mis piernas hasta llegar a mis nalgas, siento un cuerpo entero encima mío, su pene erecto roza entre mis nalgas, se acerca a mi oreja y dice: “Me gustas mucho, eres muy bella, mírame al rostro por favor”; giro mi cuerpo aun sosteniendo el de él, nuestros ojos hacen un primer contacto y respondo: “¿te gusto de verdad?”, él lo afirma, y empieza a lamerme el cuello, me besa en los labios, se dirige a mis tetas y empieza a succionar mis pezones, yo gemía por dentro, me da la vuelta y empieza a besar mis nalgas, se entretiene jugando con ellas, me acomodo y quedo a la altura de su pene. Había esperado este momento por mucho tiempo, ahora a realizar lo que tanto practicaba viendo videos porno, empiezo a lamer su cabeza, la chupo como un niño a un dulce hasta extraer el líquido que se encuentra en su interior, su pene se va adentrando más en mi boca, el sabor de su miembro jamás se perderá, Víctor sujeta mi cabeza y empieza a clavarme en la boca, pierdo la respiración por momentos, pero ...