Chantaje (IV): Un paso a lo prohibido
Fecha: 11/05/2019,
Categorías:
Incesto
Hetero
Autor: TKBDDOS, Fuente: CuentoRelatos
... Toño me dijo que me pagaría esos días con sus ahorros pero que fuera con él, eso no me desagrado pero tenía un compromiso, así que decidí hablarle a la coordinadora, por suerte me tomo la llamada y pues ella también me decía que no teníamos fechas para trabajar, así que por mi cabecita atravesó que si no había trabajo esos dos días y si mi hermanito estaba dispuesto a pagármelos porque no aceptar, en seguida devolví la llamada a mi tío el cual inmediatamente le paso el celular a mi madre, mama sorprendida por la llamada me dijo que ocurría, yo solamente le dije que estaba bien que iríamos a pasar la navidad en familia así que mi madre me pidió que fuéramos a la estación de autobuses y tomáramos el primero a la casa de mi tío. De regreso fuimos directamente a la central de autobuses y el autobús que salía a la tierra de mi tío salía a las 2 am tiempo necesario para preparar el equipaje bueno solo unas mudas, decidimos tomar un taxi para llegar más rápido, aunque el simple hecho de recordar lo sucedido por la tarde me llenaba de placer el volver a recordarlo, al llegar inmediatamente nos fuimos nuestras respectivas habitaciones a preparar nuestras mudas, más tarde llame a un sitio de taxis serian a eso de la 1 am cuando llego y nos dirigimos a la estación, ahí esperamos un rato hasta el anuncio de nuestro viaje, mi hermano por su parte lo notaba muy fuera de si no sé qué le sucedía ni mucho menos en que tenía puesto la mente, cuando la encargada anunciaba el destino del viaje ...
... nos trasladamos a la recepción para poder abordarlas, lo cierto que el cansancio de ese día me agotaba decidimos sentarnos en la parte trasera del autobús para no ser molestados, además pues era lo mejor pues teníamos que llegar hasta la central de ese estado. Íbamos Toño y yo en el autobús, platicando, a decir verdadera algo poco habitual pues en estos últimos meses habíamos dejado esas pláticas para darle rienda suelta a nuestros placeres. Habíamos recorrido un par de horas en el autobús mi hermano y yo, el cansancio y el calor empezó a hacer estragos y a mí me dio sueño, me recosté en el hombro de mi hermano mientras él me abrazaba. Cuando desperté estábamos llegando a una pueblo pequeño, aun no amanecía, me despabilé, bostecé y le pregunté a mi hermano cuanto había dormido y él me contestó que no sabía porque él también se había dormido; pero que no debió ser mucho a lo sumo una hora. El autobús ya estaba casi vació, la mayoría de las personas iban a pueblos cercanos así que haríamos lo que restaba del viaje acompañados solamente del chofer y de un par de ancianas que iban sentadas en los asientos delanteros. El conductor del autobús puso música suave en el estéreo del camión, nos preguntó si nos molestaba a lo que contestamos que no, y como las ancianitas iban dormidas no protestaron. La música empezó muy suavemente, yo volví a recargarme en el hombro de mi hermano, cerré los ojos y empecé a tararear las canciones, mi hermano me abrazaba y él también cantaba. Como quería ...