mi hermana pinto y mi madre amante - Relatos Eróticos

mi hermana pinto y mi madre amante

un joven se encuentra con su madre biologica y se enamoran pero ademas conoce a su hermanita que tiene exito con la pintura Hace un par de años mi vida dio un vuelco que me saco de la rutina experimentada hasta ese momento. Vivía con mis padres en esta ciudad, donde éramos los dueños de una importante tienda de ropa para mujeres, varones y niños en tres sectores del mismo establecimiento. Cada sector regenteado por gerentes la dirección estaba a cargo de mi padre, yo poco conocía de la marcha del negocio. Para esa época tenía 20 años y mi vida muy cómoda la dedicaba al estudio y a cogerme a las empleadas, nada serio, solo aventuras. Mis padres estaban por abrir una sucursal en un país vecino y viajaban regularmente para iniciar una nueva razón social y comenzar con el emprendimiento. En uno de esos viajes el avión sufre un accidente y ambos fallecen. Solo desorientado me trate de arreglar con la experiencia de los gerentes, un hombre y dos mujeres muy capaces, honestos y fieles empleados de muchos años de antigüedad. El negocio gracias a ellos seguía funcionando. Revisando papeles de mis padres, me encuentro con una caja de madera donde guardaban una ropa de bebe, amarillenta, y unos documentos, una acta de nacimiento y una nota de entrega del bebe firmada por su madre. La fecha de nacimiento era la mía, de allí que sospeche que ese bebe podría ser yo, que fui adoptado y que mi verdadera madre era la persona que figuraba en esos papeles y mi nombre era el del acta, no el ...

... que estaba utilizando. Me dispuse a encontrar a esa mujer. Recurrí a esos programas televisivos que ubicaban a familiares perdidos y un día me llaman porque según ellos habían localizado a mi madre. Me preste a la teatralización que hacen para la tv y me presentaron a una señora vestida muy sencillo con un tapado raido por el uso, de unos 40 años, bajita, muy pálida de pelo claro, apenas gordita, la acompañaba una nena de no más de 16 años bastante linda y también alta y rubiecita. Me dicen aquí está tu madre y tu hermanita menor. Pido el ADN y da positivo, ya con la certeza del parentesco las traigo a casa, y me cuentan de su vida. Me dicen que viven en un barrio humilde, que alquilan una pieza y que ambas trabajan de sirvientas por hora. Vamos donde Vivian y les pido retiren las cosas que más quieren y se vengan a vivir conmigo. Lo hacen con alegría. Claro pasan de una pieza y un baño compartido a una casa en un barrio residencial con mas inodoros que culos para sentarse en ellos. La casa es una residencia de clase media alta con un bello parque y una casita aparte para la servidumbre. Las instalo y las presento al personal, como mi madre y mi hermana. Ahora cada una tenía su propia habitación y su propio baño, se sentían reinas en un mundo de fantasía. Les proveo de nueva ropa y de lo que pensé más necesario, le entrego una copia de mi tarjeta a mama y le digo con esto te compras lo que necesites. Vecino a la tienda hay un local de estética cuyo dueño es un amigo de la ...