La curiosidad mato al gato - Dos vidas menos de una sola, al gato solo le quedan 4
Fecha: 16/05/2019,
Categorías:
Gays
Autor: relatosdesexgay, Fuente: SexoSinTabues
Acá les seguiré publicando uno a uno los relatos de como mi primo el gato perdió sus siete vidas, pero si no quieres esperar tanto en mi perfil esta mi pagina favorita donde encontraras la saga completa Dos vidas menos de una sola, al gato solo le quedan 4 Después de la partida del barrio de mi viejito José, solo tenía sexo diario al medio día de lunes a viernes con mi primo El gato, y con uno que otro de mis compañeros de estudio, que como les dije antes ya no me satisfacían tanto como al inicio de mi vida sexual. Un domingo alrededor de las 7 de la noche regresaba de donde uno de mis compañeros de hacer un trabajo en grupo que nos dejó el profesor de historia, una calle antes de llegar a mi casa se me acerco el negro Martin, el celador de la casa en construcción que esta frente a mi casa y al lado de la pocilga donde vivía mi viejito; y me dijo: ¿está muy triste la putica?, yo me sorprendí por su abuso de confianza y le pregunte que por que me trataba de esa forma, a lo que me respondió: te pille con el viejo José, y si tienes que ser una puta para darle culo a ese asqueroso señor. Al sentirme pillado le dije: puta o no puta, el cuerpo es mío y yo decido a quien se lo doy. A lo que replico el diciendo: pues hoy te toca hacer lo que yo quiera si no entero a tu familia que te acostaste con ese viejo, así que te espero en la construcción a las 11 de la noche, después que tus padres y hermanos se duerman. Llegue a mi casa, cene y me fui a mi recamara a pensar si lo hacía o ...
... no, pero el miedo de ser delatado con mi familia me convenció de ir. Ya a las 11 de la noche cuando mi familia dormía, Salí de mi casa y cruce hacia la construcción, al llegar allí, Martin me sintió y me llamo desde lo que en un futuro seria la alcoba principal de esa casa, entre en ese espacio y él ya estaba desnudo, solo con su ropa interior. Con una sonrisa cómplice me dijo al oído "hola putita, te va a quedar el culo todo roto", y me apretó la cola con sus manos cosa que me puso a mil. ahí mismo se quitó lo único que tenía puesto y dejo a mi vista una verga muy apetitosa, de unos 17cms de largo y bien gruesa. yo hice lo mismo y en 10 segundos quedé desnudo. lo próximo que me dijo fue "putita de mierda, arrodíllate y chúpame la verga". me excitaba muchísimo la forma en que me hablaba. me arrodillé frente a él y empecé a acariciarle la verga hinchada e hirviendo. era la primera vez que tenía una verga negra en mi poder y con mucha lujuria empecé a lamerla. la recorría toda con mi lengua, y de a poco fui metiéndome cada centímetro de su deliciosa carne. su sabor era bien varonil y yo gozaba con esa verga en mi garganta. estaba en otro mundo, tan distraído estaba que no note que de otro cuarto de la construcción había salido otro hombre que aparentaba la misma edad de Martin (40 años). su nombre era esteban, era el celador de otra casa en obra en la siguiente calle a la nuestra. también estaba desnudo y se acercó a nosotros. ahí fue que Martin me dijo: "putita quieres que te ...