1. La curiosidad mato al gato - Dos vidas menos de una sola, al gato solo le quedan 4


    Fecha: 16/05/2019, Categorías: Gays Autor: relatosdesexgay, Fuente: SexoSinTabues

    ... su verga después de haber salido de mi cola, y yo se la limpie gustoso. Mis jadeos eran cada vez más fuertes, no quería que terminaran nunca. Martin decidió cambiar de pose, y me hizo sentar de espaldas a el. me engancho con sus piernas bien abiertas, paso sus brazos por debajo de mis axilas, y ya teniéndome completamente inmovilizado comenzó a cogerme otra vez a un ritmo intenso que hacía que mi culo hirviera de placer. mientras tanto Esteban me cogía por la boca y yo lo único que podía hacer era gemir, y entregarme a ellos. acabaron nuevamente dejándome una nueva dosis de leche en la boca y en mis intestinos. Estábamos los tres agotados de tanto sexo. yo fascinado por la experiencia vivida quería mas, los masturbe a los dos por un rato, después me acostaron boca arriba en el piso y acabaron en mi estómago, en mi pecho y en mi cara. les limpie sus vergas con mi boca y me dejaron descansar. esa noche regrese a mi casa alrededor de las 3 de la mañana, había quedado realmente cansado. me levanté al otro día muy temprano para ir a mi colegio, y en la esquina donde esperaba la ruta escolar me encontré con Martin y Esteban que ya salían de turno de trabajo, y me dijeron: "dinos cuando quieras verga, que a una putita como tú nos la cogemos con gusto jajaja". Entre risas nos despedimos y me fui a mi colegio, recordando lo vivido la noche anterior. desde ese día mi vida sexual limitada solamente al gato, también se expandió con celadores, y a estos dos maduros, después de más de un año, les seguí entregando mi cola. En ocasiones solo a Martin, en otras solo a Esteban, pero los encuentros más repetitivos éramos los tres. Por lo tanto, tenia sexo de lunes a viernes con El gato al medio día, y por las noches con mis celadores de domingo a domingo Y ya de las 7 vidas del gato restémosle: Una por el viejo José Una por Martin Una por Esteban Solo le quedan 4 vidas a mi primo El gato
«123»