Pueblo chico... Infierno grande - Relatos Eróticos

Pueblo chico... Infierno grande

Ay mi niña!!, si me hubiesen dicho que los nombres marcan a la gente jamás te habría bautizado así. Por favor perdóname, te lo ruego, no solo por el nombre, sino por no haber sido la madre que necesitabas!... y su brazo cayó inerte junto con su último aliento... Me llamo Andrea, pero este no fue siempre mi nombre. ¿Por qué lo cambié?... creía que con eso dejaría atrás una vida de dolor, ¿por qué Andrea?, porque significa fuerza, valentía y belleza y estas fueron las armas que tuve que utilizar para poder continuar con mi vida. Nací en un pueblo muy pequeño, que no aparece ni en el mapa, San Blas, con suerte tenía 6 calles y no más de 100 habitantes, una iglesia, una plaza de armas, no había hospital, si había un enfermo o accidentado era atendido por las monjas, ancianas o simplemente moría. Era un pueblo atorado en el tiempo, y como tal sus costumbres eran comparables con las de la época colonial, no habían automóviles ni televisión, ni hablar de un celular o una computadora, una total desconexión del resto del mundo, es decir un pueblo Olvidado hasta por Dios. No había escuela, no se creía necesario, ya que las mujeres se dedicarían a atender los quehaceres domésticos y los hombres Decía la creencia que el que entraba o nacía en San Blas no salía nunca de ahí, al menos no con vida, a menos que perteneciera a una de las dos familias dueñas de los mencionados fundos, Por el norte los Del Puente, su fundo era basto, en su interior había una viña, que cultivaban hacia casi un ...

... siglo eso los hacia dueños de una nada despreciable fortuna. Para desgracia de don Salvador Del Puente ya en los 60 y algo años, solo había tenido hijas con su difunta esposa Leonor quienes heredaron la belleza claramente extranjera que se hacía ver por sus claros cabellos ojos y piel a diferencia de la casi totalidad de los demás habitantes del pueblo. Por un accidente a caballo estaba condenado a una silla de ruedas por lo que su hombría ya no funcionaba, perdiendo la esperanza de engendrar un varón. Por el contrario estaban los Soto-Mayor, su patriarca Don Rafael había tenido 3 hijos Benigno el mayor, contemporáneo de don Salvador, Clemente radicado por más de 2 décadas en el extranjero y el Padre Antonio, quien nunca se casó porque se metió al Seminario, dicen que después de perder un amor, aunque nunca nadie hablaba de ese tema. Ambas familias se relacionaban entre sí, y ante la falta de herederos, Benigno se había hecho cargo de ambos fundos y volviéndose proactivamente el dueño del pueblo, y de la vida y destino de tos sus habitantes, temidos por todos, conocido por su temperamento y crueldad, hay quienes decían que tenía pacto con el demonio, incluso su hermano clemente no le hablaba desde el momento que salió de San Blas. Benigno Soto-Mayor estaba casado en segundas nupcias con Doña Isabel Del Puente la segunda de las 3 hijas de don Salvador. Pero la suerte de benigno tampoco había sido del todo buena en su idea de procrear varones, si bien tenían 2 hijos de aquella ...