El regreso (I)
Fecha: 19/05/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... sobre la suya comenzó a darle un ritmo ascendente y descendente de manera que ella fue recorriendo el miembro , sintiendo como la gruesa piel se deslizaba suavemente sobre la estructura carnosa y reconociendo los diferentes grosores del ese cilindro que había transmitido a su cuerpo entero un calor desconocido y embriagador. Cuando Raúl retiró la mano , ella no pudo retirar la suya . Siguió ese movimiento subyugante sobre el miembro al que estaba soldada y obedeciendo a un impulsó inevitable aumentó el ritmo y la presión. No sabía bien donde estaba , porque era toda percepción de tacto en su mano derecha , de modo que cuando sintió el latido , se detuvo para percibirlo mejor .Entonces pudo mirar . La blanca erupción saltaba desde esa cabeza rosada monumental separándose en el aire como un surtidor . Bajo la cabeza , su mano pequeña asida a ese tronco como a su destino y vio bajo su mano unos quince centímetros de un miembro moreno impactante cuya base , de un grosor desafiante , se hundía en la selva nutrida de vellos rizados .Durante un instante se sintío artífice de ese espectáculo y se estremeció . Luego de los últimos estertores de la erupción ,Erica limpió como pudo los pequeños ríos que corrían por su falda diáfana , permitió que algo del líquido empapara sus dedos , percibió su consistencia , se embriagó de su aroma y con esas sensaciones abandonó para siempre la oficina y las tarjetas. Su relato de la masturbación , le había encendido el rostro . Había hecho con sus ...
... manos algunas indicaciones de tamaño ,aludiendo explícitamente al miembro causante de su experiencia . Gabriela debió reconocer que su relato era excitante y ella lo estaba disfrutando mas allá del plano puramente profesional.. Ahora , Erica le explicaba que los días siguientes no fueron suficiente para poner distancia con el efecto de lo vivido , de manera que ella , que percibía claramente el peligro que corría su virtud , mantuvo su sabia decisión de abandonar la empresa y sin contar a nadie nada de nada renunció a su trabajo dedicándose plenamente a las tareas del hogar reemplazando a su madre que estaba delicada de salud. Pero pronto se dio cuenta que la soledad y el silencio eran los peores ingredientes para olvidar esos lances . De noche se sorprendía pensando sin querer en lo que deseaba olvidar. Como se movía poco , fue desarrollando cuerpo , sus pechos que eran bien formados , pero pequeños , se transformaron en dos tetas deliciosas, apretadas , redondas y tiernas que exigieron rápidamente dos tallas más de la habitual y sus dos pezones insolentes le recordaban a cada momento su existencia. Sus muslos fueron redondeándose voluptuosamente y sus caderas formaron un arco delicioso a esa mata de vellos rubios que jugaban diariamente con sus pequeñas bragas que eran incapaces de contener un trasero sobre el cual ella percibía directas las miradas de los hombres cada vez que circulaba por la ciudad.. Un día durante la ducha sintió latir tan fuerte el centro de su intimidad ...